El exministro del Interior Jorge Fernández Díaz ha negado este viernes ante el juez que conociese la Operación Kitchen, sobre un supuesto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, y ha asegurado que nunca recibió instrucción alguna del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ni de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal.

Durante su declaración como imputado en la Audiencia Nacional, el exministro ha explicado que se enteró de esta supuesta operación por la prensa y ha desmentido la versión que dio este jueves su segundo, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, según informan a Efe fuentes jurídicas.

En este sentido ha negado que, como dijo Martínez, le pidiese que comprobase si el chófer de Bárcenas, supuestamente captado como confidente para el supuesto espionaje, era colaborador policial, al tiempo que ha rechazado que los mensajes que, según Martínez, se cruzaron sobre la operación y que este registró ante notario fuesen suyos.

De acuerdo a las fuentes consultadas, ha asegurado que nunca recibió instrucciones ni de Mariano Rajoy ni de María Dolores de Cospedal, ni de ninguna persona ajena al Ministerio del Interior.

Es más, ha indicado que, de haberse producido tal operación, hubiese sido una deslealtad que el ministro del Interior no la conociese.

Fernández Díaz, que solo ha declarado a preguntas del juez y de su defensa, ha explicado que cuando veía algo relacionado con Bárcenas, consultaba a Martínez para estar al tanto de lo que ocurría de cara a sus comparecencias públicas.

Ante el desconocimiento mostrado por el exministro acerca de la operación, en un momento del interrogatorio el juez le ha dicho que no se molestase pero que parecía que en este asunto no se enteraba de nada, e incluso en otra ocasión ha llegado a opinar que aquello era "deprimente", según las fuentes.

Fernández Díaz ha asegurado que nunca recibió al excomisario José Villarejo en su despacho, sino que solo hubo algún saludo protocolario.

Piden incautar el móvil a Fernández Díaz

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez del caso Villarejo que acuerde la incautación del teléfono móvil de Jorge Fernández Díaz para poder comprobar si el estilo de sus mensajes se asemeja a los que aportó el que fuera su segundo, Francisco Martínez, después de reiterar que no eran suyos.

El fiscal del caso Ignacio Stampa ha hecho esta petición al juez Manuel García Castellón tras tomar declaración como imputado al exministro durante cerca de dos horas en el marco de la pieza Kitchen sobre el espionaje a Luis Bárcenas en 2013, han informado a Efe fuentes jurídicas.

Sobre el que fuera chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, del que ayer Martínez dijo que el exministro le pidió que confirmara si era confidente policial, Fernández Díaz ha negado que le preguntara por esa persona.

Al negar la Operación Kitchen ha señalado al juez que de haber existido hubiese sido una deslealtad que el como ministro de Interior no lo supiese.

Ha insistido, como ya hizo en el recurso contra su imputación en esta causa, en que los mensajes registrados ante notario por Martínez, y que supuestamente se intercambió con él, no son suyos, pero ha señalado que no puede aportar los que envió en esa época porque cambió de teléfono y ya no los tiene.

Por ello, el fiscal ha pedido intervenir su teléfono actual, frente a la oposición de su defensa, para que se haga una comparativa sobre el estilo de los mensajes enviados por él y si se corresponde con el de los aportados por el exsecretario de Estado de Seguridad.

Ahora el juez debe decidir si accede a la petición del fiscal, por lo que una vez finalizada la declaración, el exministro aún no ha abandonado las dependencias de la Audiencia Nacional.