El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha anunciado este jueves que la comunidad autónoma estará cerrada perimetralmente desde esta medianoche hasta el 9 de noviembre por la "grave" evolución de los casos de coronavirus en la región.

El jefe del Ejecutivo ha comparecido en rueda de prensa con el vicepresidente, Pablo Zuloaga, y los consejeros de Sanidad, Miguel Rodríguez, y Educación, Marina Lombó, para también adelantar que la próxima semana, del 2 al 8 de noviembre, no lectiva en Cantabria, habrá clase, porque donde "más seguros" están los estudiantes es en las aulas, ha aseverado Miguel Ángel Revilla.

Los datos de evolución de la covid en Cantabria aún no suponen una presión sobre los hospitales, pero indican que en las próximas semanas sí se podría producir esa situación, por lo que la región se une a la decisión de otras nueve comunidades autónomas que también cierran la entrada y salida a sus territorios, excepto en casos como trabajo o atención a familiares dependientes.

El presidente ha sumado a esa medida la de la continuidad de las clases escolares la próxima semana -no lectiva en Cantabria-, porque ha explicado que con esa decisión se intenta no tener que llegar a cerrar también la movilidad en algún municipio cántabro.

Revilla y el consejero de Sanidad ha reconocido la "situación extrema" en la que se encuentran algunos municipios -que no han querido citar-, e, incluso, el presidente ha señalado que si la evolución del coronavirus en los próximos días es peor, el Gobierno cántabro planteará el cierre de la movilidad en esas localidades con más incidencia de la enfermedad.

El consejero ha puesto como ejemplo que las vacaciones escolares suponen un movimiento de unas 100.000 personas por la comunidad autónoma, cerrada perimetralmente, y la continuidad en las clases permitirá restringir los desplazamientos por la región.

Miguel Rodríguez ha argumentado que un 64 por ciento de los municipios cántabros tiene menos de 10 casos, la mayoría de ellos ayuntamientos rurales, en los que se intenta que no entre el coronavirus, porque su población es, en casi todos, de edad avanzada y el contagio de las personas mayores lleva a "una mayor demanda hospitalaria". "Es imprescindible preservar la Cantabria rural y reducir la movilidad", ha resumido el consejero.

Revilla ha recordado que el covid "tiene una evolución anárquica" y, por ello, hay que "tomar medidas rápidas", como las que ya entraron en vigor, tras decretarse el estado de alarma, de prohibir la movilidad nocturna entre las 00.00 y las 6.00 horas, y reducir los grupos de personas no convivientes a 6 máximo.

La tasa de incidencia en Cantabria este jueves es de 341 casos por 100.000 habitantes, mientras que las camas de hospitalización están en 8,1 y las de UCI en 11,5 por 100.000 habitantes, lo que sitúa a la comunidad autónoma en el "nivel 2 de los 4" fijados por el Estado para aumentar las medidas para evitar la evolución de la covid, según su presidente.

Sin embargo, los casos positivos siguen aumentando -hoy hay 278 más-, y también las hospitalizaciones, lo que Revilla ha asegurado que refleja una "situación gravísima", que está afectando a el tratamiento de otras "muchas patologías" sanitarias que "hay que seguir atendiendo".

Por ello, aunque el presidente insiste en que aún en Cantabria no hay presión hospitalaria y los datos son "positivos" en relación a otras comunidades autónomas, con el cierre de la región se intentará que en las próximas semanas los datos mejoren. "No podemos llegar a tener colapsado el sistema sanitario", ha advertido Revilla.