La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ordenado cerrar perimetralmente la región exclusivamente durante los dos próximos puentes, el de Todos los Santos y el de La Almudena (9 de noviembre), que es festivo en la capital de España. El resto de días estarán permitidas las entradas y salidas, pese a que el decreto del estado de alarma autoriza a las autonomías a llevar a cabo confinamientos por un periodo mínimo de siete días naturales.

Fuentes del Gobierno madrileño señalan que el real decreto (igual que la prórroga de la alarma que este jueves autorizó el Congreso) no establece que tienen que ser siete días consecutivos, por lo que Madrid ordena el confinamiento los días 30 y 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre, así como los días 7, 8 y 9 de noviembre, para abarcar los dos puentes y cumplir con el periodo. Y alegan que el Gobierno ha aprobado un confinamiento similar en Ceuta. De hecho, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano, ha señalado que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, le dijo anoche, en conversación telefónica, al consejero del ramo, Enrique Ruiz Escudero, que "le parecía bien [cerrar solo los puentes] y que se podía hacer". Illa, no obstante, aún no se ha pronunciado, y desde su entorno indican que no van a dar cuenta de conversaciones privadas.

De nuevo va por libre

La dirigente madrileña provoca así un nuevo enfrentamiento con el Gobierno central y se aleja, una vez más, de la postura adoptada por la mayoría de las autonomías y buena parte de los países europeos. De nuevo, ella va por libre, manteniendo además las restricciones perimetrales y de aforos en las áreas sanitarias con más casos, pese a que son más difíciles de controlar que las adoptadas en municipios o autonomías completas.

En un acto en la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol de la capital, ha subrayado, de hecho, que ella "no está conforme con cerrar Madrid" porque no tiene "ningún estudio sanitario que me demuestre que esto es mejor". Pero ante las presiones de otras autonomías y el Gobierno, ha decidido hacerlo "los mínimos días posibles", porque defiende "las medidas quirúrgicas y adaptadas a cada situación".

Flexibilidad normativa

En este contexto, ha pedido al Gobierno central "diálogo" y "flexibilidad normativa". "Esto ya lo han hecho otras comunidades autónomas y espero que se nos escuche para que podamos tomar medidas intermedias", ha declarado.

De hecho, la Generalitat ha decretado un confinamiento perimetral de los municipios exclusivamente los fines de semana, que se sumará un cierre completo de la autonomía y otras medidas más duras de las implantadas en Madrid.

La carta a Sánchez

Ayuso escribió el miércoles por la tarde al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para solicitarle que, "a la mayor brevedad posible y con efectos inmediatos", cambiara el decreto de estado de alarma para permitir que los cierres perimetrales sean inferiores a siete días.

Mientras en el Congreso seguía el debate de la medida excepcional en el Congreso, la vicepresidenta, Carmen Calvo, en declaraciones a los medios, ha aclarado que el Ejecutivo central no tiene intención de modificar el decreto para reducir el plazo, entre otros motivos porque el PP no ha presentado ninguna enmienda en este sentido, algo que Illa ha afeado al Grupo Popular desde la tribuna en la dura réplica a Pablo Casado.

Calvo ha acusado además a Ayuso de saltarse el acuerdo al que había llegado con los presidentes de Castilla y León y Castilla-La Mancha para confinar sus regiones, de forma coordinada, hasta el 9 de noviembre. Y ha culpado a la dirigente madrileña de mantener, como "única posición", la idea de "hacer lo contrario a lo que propone el Consejo Interterritorial [del Sistema Nacional de Salud], el Gobierno de España y otras comunidades".

Y eso que, Ayuso, en una entrevista radiofónica este jueves a primera hora, había reconocido que la situación no cambia mucho si ella ordena el cierre de Madrid o no, puesto que Castilla y León y Castilla La-Mancha sí han cerrado sus fronteras, al igual que otras muchas autonomías."Sin moverse"

"Todo al final se resume en que los madrileños van a pasar estos días sin moverse y entiendo y respeto a las demás comunidades, pero no creo que simplemente haya que cerrar porque los demás cierran", ha argumentado.

La presidenta ha obviado la petición del vicepresidente del Ejecutivo regional, Ignacio Aguado (de Cs), quien había defendido confinar Madrid hasta el 9 de noviembre, provocando una vez más un enfrentamiento público con su socio de Gobierno.