El líder de Vox, Santiago Abascal, visiblemente molesto con la intervención de Pablo Casado en el debate de la moción de censura, ha critica que no haya agradecido el apoyo de su partido en los gobiernos de Madrid, Andalucía y Murcia, aunque también ha dejado claro que ese apoyo no está en cuestión.

"Si yo fuera como usted ha dicho hoy aquí, dejarían de gobernar en Madrid, Andalucía y Murcia, pero los andaluces, madrileños y murcianos pueden estar tranquilos respecto de la responsabilidad histórica de Vox", ha asegurado Abascal al responder a las duras críticas que el presidente del PP ha lanzado.

Abascal ha respondido a Casado en esta segunda jornada del debate de la moción de censura que no lamenta su negativa a apoyar la moción de censura ni la crítica política pero sí ha lamentado "profundamente el ataque personal" que ha desplegado contra él.

Ha recalcado que entre tanto ataque podría haber dicho "gracias simplemente por haber facilitado estos gobiernos autonómicos a cambio de cero cargos", y ha aprovechado para emplazar a Casado a cumplir los pactos de gobierno que el PP alcanzó con Vox para facilitarles el gobierno en esos territorios, junto a Cs.

Abascal ha añadido que, por sus ataques a Vox, parece que Casado había decidido optar por pactar con los socialistas en esos tres territorios, pero ha asegurado que no se lo va a poner fácil porque no se va a dar por enterado ni por ofendido.

"Tenemos una responsabilidad ante los españoles que exigen una alternativa", ha subrayado.

En la replica, el presidente de Vox ha avisado a Casado que los prolongados aplausos que le ha dedicado la bancada popular "suenan a la música del Titanic cuando se hunde", insistiendo en que si bien comprende el "no" a la moción no entiende "ni la equidistancia ni la destrucción que ha tratado de perpetrar contra Vox.

"Es una infamia que me indigna", ha recalcado Abascal que ha criticado también que, a su juicio, Casado se haya intentado colocar "en medio de los que pactan con ETA" y Vox, aunque al mismo tiempo ha asegurado que tratara de enmendar ese "gigantesco error", tendiendo de nuevo la mano a los votantes del PP.

Duelo con las diputadas de Podemos

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha preguntado este jueves a las cuatro diputadas de Unidas Podemos, que se han repartido el turno para rebatir la moción de Vox, si han salido a la tribuna para hacer "una caricatura de un personaje machista" y si lo han hecho por orden del "machito alfa", en alusión a Pablo Iglesias.

En su intervención, Abascal, que ha respondido así a las diputadas Sofía Castañon, Lucía Muñoz, Aina Vidal y Roser Maestro, ha tildado la intervención "solo de mujeres" como una performance organizada por Iglesias para hacer una caricatura de Vox y tildarlo de machista y ha lamentado que las hayan utilizado de "figurantes", de "floreros" para "degradar" a la mitad de la Cámara.

Abascal ha advertido a las diputadas que no representan a las mujeres porque la gran mayoría de mujeres de España "no asalta capillas, no insulta ni agrede a policías, ni va pidiendo por la calle la muerte de la gente (Madrid será la tumba de Abascal) ni van gritando groserías (una copa menstrual en la boca de Abascal)".

El líder de Vox ha preguntado a las diputadas si también a ellas "les custodia (Iglesias) la tarjeta del móvil" o "cuando va a negociar los dineros con Irán ¿las llevan con velo o ni siquiera las invitan?".

"Avanzan a una república feminista sin el aplauso del presidente de Gobierno", les ha advertido el líder de Vox, que ha admitido que no le ha gustado lo que las diputadas han dicho de su persona y ha lamentado que las "utilicen" para atacar a su formación.

El líder de Vox ha reprochado a las diputadas que hagan esas caricatura de Vox y de su posicionamiento sobre la violencia de género y les ha recordado a el PSOE, su socio de Gobierno, es el único que ha mantenido en su cargo a un condenado por violencia contra su mujer y aquí ha citado a Jesús Eguiguren, presidente del PSE-PSOE "y artífice de las negociaciones del Estado con ETA".

Y sobre el terrorismo, ha recordado a su padre, miembro del PP y posteriormente de Vox, a quien acompañaba a las 8:30 de la mañana todos los días a levantar la persiana de su comercio, en Amurrio (Álava), "porque sabía que lo iban a matar, sus socios".

Abascal ha reprochado a las de Unidas Podemos que los llamen "clasistas" cuando se negaron a apoyar una propuesta de Vox para que fueran gratis las mascarillas y les ha dicho que "clasista y machista" es no pagar la Seguridad Social a tu asistencia, en referencia a la contratación irregular de un asistente por parte de Pablo Echenique.

Minuto de silencio

El Congreso ha retomado este jueves el debate de la moción de censura de Vox con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias presentes en sus escaños y con la intervención de una diputada de Unidas Podemos, quien ha comenzado con un recuerdo a las mujeres asesinadas por violencia machista.

La diputada Lucía Muñoz Dalda ha subido a la tribuna y, nada más hacerlo, ha pedido un minuto de silencio en homenaje a las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, más de 1.000 desde que hay estadísticas. Pero el minuto de silencio no ha tenido lugar porque quien insta a ello en los debates del Congreso es la Presidencia, algo que ha recordado su titular, Meritxell Batet. El debate ha continuado.

Así pues, la portavoz adjunta de Unidas Podemos, Sofía Castañón, ha definido este jueves a los dirigentes de Vox como "unos pijos herederos del expolio franquista, jugando a ser franquistas" y les ha acusado de ser ridículos y al mismo tiempo peligrosos.

Con la intención de confrontar el discurso "machista" de Vox, el grupo parlamentario de Unidas Podemos ha decidido que fueran cuatro de sus diputadas -Sofía Castañón, Lucía Muñoz, Aina Vidal y Roser Maestro- quienes respondieran este jueves al candidato Santiago Abascal en el debate de la moción de censura contra Pedro Sánchez.

Pues así podrían contraponer el proyecto "de odio" que en su opinión defiende Voxhacia la que Castañón asegura que avanza el país. "Este Gobierno camina con paso firme y gafas violetas y pañuelos verdes y consciencia de clase", ha defendido.

"No les gusta nada de España, no les gustan sus lenguas, su diversidad, sus barios, sus culturas", ha reprochado la portavoz adjunta de Unidas Podemos, que ha acusado a Vox de no traer ni una sola propuesta al Parlamento y de defender un discurso como lo haría en "la barra del bar".

Y ha reivindicado, frente a las quejas de ayer de Vox, que los diputados van "vestidos con toda la dignidad" a representar en el Parlamento a los ciudadanos, a quienes -aseguran- no les preocupa su atuendo, sino su trabajo.

"¿Han levantado alguna vez una persiana? ¿Saben lo que pesa?", se ha preguntado Castañón, que ha afeado a Vox que se muestre más preocupado por la vestimenta de los diputados que por apoyar y defender iniciativas que mejoren sus condiciones laborales.

Sofía Castañón ha considerado que la defensa de la libertad de Vox consiste en asegurarse de que no les toquen ni uno solo de sus privilegios, pero ha puesto el acento en que lo verdaderamente preocupante no son ellos, sino "la foto de Colón" que se hicieron con el PP y Ciudadanos, con quienes gobiernan.

Por su parte, la diputada de En Comú Podem Aina Vidal, que ha regresado al Congreso tras su baja por un cáncer, ha denunciado que el proyecto de país de Vox son el "odio, la desconfianza y el egoísmo" y que con su moción buscan "bronca y ruido" y envenenar el cerebro de los españoles para que desconfíen de su parlamento, con un "respeto" a España que en realidad es "más autoritarismo" y "odio al diferente".

Además, ha acusado a la derecha de "deslealtad y traición" y de buscar en la Unión Europea "perjudicar los intereses de España", ya que, si no gobiernan, desean a España "cualquier tipo de calamidad", porque la "derecha con sentido de país la está ejerciendo la CEOE".

Roser Maestro, de IU, ha considerado que Vox trajo ayer al Congreso el curso de "primero de fascismo" y por su discurso considera que "no son dignos de ser españoles". "Se dedican a la confrontación y la riña", ha lamentado.

La diputada Lucía Muñoz, de Podemos, ha defendido que la moción no es de censura sino de "destrucción" y ha situado a Vox en el "fascismo". "La mayoría de la gente siente pavor solo con imaginar a Ortega Smith como ministro de Sanidad", ha recalcado.