Rajoy considera una "reparación moral" la ratificación de la condena por "Gürtel"

La moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy, en mayo del 2018, fue traumática y la herida sigue sangrando en el PP, como demuestran hechos recientes. La sentencia del Tribunal Supremo que ratificó el fallo de la Audiencia Nacional sobre el caso Gürtel ha sido objeto de un benevolente análisis por parte de la dirección del PP y de Rajoy. Los conservadores han puesto el foco en el hecho de que en la sentencia conocida ayer se hace referencia a que la Audiencia Nacional, dos años atrás, aludiera la caja B del PP pese a que esa causa no se juzgaba y, por lo tanto, el partido no se podía defender. Y los populares obvian todo lo demás: que el alto tribunal confirma que el PP se benefició de 1999 al 2005 de los delitos de la trama corrupta montada por Francisco Correa y en la que participaron una quincena de personas.

Rajoy escribe que el 31 de mayo del 2018 declaró ante el Congreso que la sentencia del "caso Gürtel" no condenaba al Gobierno "ni a su presidente ni a ninguno de sus miembros" ni tampoco al PP o cualquiera de sus militantes. El exjefe del Ejecutivo agradece "a todos los españoles" que le "han honrado con su confianza durante los años" en que se dedicó a la actividad política, "y muy especialmente" durante la etapa en la presidencia del Gobierno.

El PSOE rechazó la interpretación del exjefe del Ejecutivo y del PP de Pablo Casado. El portavoz de los socialistas en el Senado, Ander Gil, les pidió que "no retuerzan la sentencia". "Ninguna carta de Rajoy va a borrar la realidad que viene recogida en una sentencia judicial en firme", proclamó . "Y busquen la manera, pero pidan perdón. Y devuelvan lo robado", reclamó antes de cuestionar que Casado sea "un líder libre para iniciar la regeneración" de su partido.