Ocho fiscales del Tribunal Supremo analizarán la petición del juez del "caso Villarejo" de imputar al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por tres delitos relacionados con la investigación de la pieza sobre el robo del móvil a la exasesora del partido Dina Bousselham. El teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas, optó finalmente por dejar que opinen los fiscales de Sala sobre la exposición razonada del magistrado de la Audiencia Nacional, después de que estos le reprocharan no haber recabado su parecer con las querellas por la gestión de la crisis sanitaria, lo que provocó una crisis en el Ministerio Público.

Navajas tampoco será quien suscriba el informe que reclama a la Fiscalía la Sala Segunda del Supremo, sino la fiscal de Sala con mayor antigüedad, Pilar Fernández Valcárcel, según fuentes del ámbito judicial citadas por Efe.

La posible imputación de Iglesias acaparó ayer una bronca sesión de control al Gobierno en el Congreso, repleta de interrupciones e insultos. Pedro Sánchez salió en defensa de su vicepresidente segundo, de quien defendió el derecho a la "presunción de inocencia". "Le digo claramente que el vicepresidente segundo y todo mi Gobierno tienen mi más absoluta confianza", contestó Sánchez a la insistencia de Pablo Casado en pedir la destitución de Iglesias. "Este es un Gobierno que no tiene ni procesados, ni condenados, ni imputados, a diferencia de cuando ustedes gobernaban con siete ministros procesados y tres ministros condenados", contraatacó el jefe del Ejecutivo, lo que generó abucheos en la bancada popular.

Tras el respaldo de Sánchez, Iglesias se encaró con las preguntas de la oposición. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, acusó al líder de Podemos de propiciar la reforma legal para modificar la forma de designar a los miembros del Consejo General del Poder Judicial para elegir "al juez que le juzgue". Iglesias reiteró su convencimiento de que el Supremo rechazará su imputación y que nunca se sentará en el banquillo. "Usted es una persona inteligente y, aunque no sepa de derecho, en su partido hay buenos juristas que le habrán informado de lo que va a decir el Supremo", contestó a García Egea. Mucho más tenso fue el encontronazo con la secretaria general del grupo de Vox, Macarena Olona, quien le acusó de amenazar al juez que lleva su causa. "A ustedes les gustaría ser terribles fascistas pero no pasan de acomplejados reaccionarios", contestó Iglesias.