Los Gobiernos de España y Portugal aprobaron durante la XXXI Cumbre Hispano-Lusa que se celebró en la localidad portuguesa de Guarda, la llamada Estrategia Común de Desarrollo Transfronterizo (ECDT), una herramienta en la que llevan trabajando desde la anterior cumbre de 2018 y que permitirá, según el presidente español, Pedro Sánchez, "poner fin al efecto frontera" y los "costes" que esto conlleva para los ciudadanos de ambos territorios.

Así lo destacó el presidente Sánchez en la presentación de la estrategia que realizó junto al primero ministro portugués, António Costa, y que sirvió de cierre de una jornada que se celebró en una localidad situada a pocos kilómetros de la frontera con España, y en la que participaron una veintena de ministros de ambos gobiernos.

"La estrategia va mucho más allá del simbolismo ya que se da cumplimiento a los acuerdos adoptados en la cumbre de 2018", enfatizó Sánchez, tras destacar que ambas administraciones están "completamente comprometidas" con esta estrategia, que pretende, entre otras cosas, luchar contra la despoblación de la zona que se extiende a lo largo de la llamada "raya hispanolusa".

Según se detalla en la declaración firmada por ambos gobiernos, esta estrategia será "una herramienta flexible y abierta, fundamental para la transformación de las regiones transfronterizas en una plataforma de desarrollo conjunto con centralidad en el mercado ibérico".

El texto establece, en concreto, cinco objetivos estratégicos: garantizar la igualdad de oportunidades a ambos lados de la frontera, asegurar la prestación adecuada de servicios básicos aprovechando los recursos, facilitar la interacción transfronteriza, fomentar el desarrollo de nuevas actividades económicas e iniciativas empresariales y favorecer la fijación de población en las zonas transfronterizas especialmente afectadas por la despoblación.

Y, en este sentido, se fomentará la movilidad y la eliminación de los costes de contexto, las infraestructuras, la gestión conjunta de servicios básicos como la educación, la salud, los servicios sociales y la protección civil, el desarrollo económico y la innovación territorial, el medio ambiente, la energía, los centros urbanos y la cultura.

Los Gobiernos de España y Portugal también pretenden "avanzar decididamente" en la transformación digital. En particular, los Gobiernos de España y Portugal se comprometen a completar conjuntamente el desarrollo de 5G en los corredores de transporte entre ambos países identificados como prioritarios por la UE, en cuyo desarrollo ya colaboran.

De igual modo, avanzarán en la constitución de una alianza en el ámbito de las infraestructuras digitales transfronterizas de datos, incluyendo centros de proceso de datos y cables submarinos, fortaleciendo la posición de la Península Ibérica como hub de interconexión digital del sur de Europa.

"Tenemos que reforzar que la península ibérica se convierta en un gran hub de interconexión de datos. Es una de las conclusiones de la cumbre, hablamos de pasarelas de 5g que podemos construir en la península ibérica", afirmó Sánchez. "Ese es el futuro para las grandes corporaciones y para las pequeñas compañías a ambos lados de la raya", apostilló.