Enésima visita del Rey a Cataluña entre movilizaciones independentistas. La Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, junto a los partidos independentistas, por un lado. Los Comitès de Defensa de la República (CDR), por otro. Y, en medio, un fuerte dispositivo policial de Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y Guardia Urbana que blindó los aledaños de la estación de Francia en Barcelona.

Todos los manifestantes terminaron concentrándose en la plaza de Palau, donde hubo una quema de fotografías de Felipe VI y el lanzamiento a presión de un bote de pintura. No hubo incidentes destacables. El soberanismo volvió a salir a las calles (unas 800 personas, según la Guardia Urbana), pero esta vez con poca efusión.

Una cadena humana orquestada por las entidades soberanistas recibió a Felipe VI y al presidente Sánchez a su llegada a la capital catalana para acudir a la entrega de premios de la Barcelona New Economy Week. "Cataluña no tiene Rey", "Los Borbones, a los tribunales" y "Fuera el Borbón" fueron los lemas entonados en bucle.

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, puso el colofón a la protesta quemando una fotografía gigante del Rey vestido con una toga de juez. Tanto Paluzie como el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, cargaron contra el dispositivo policial por "limitar el derecho a manifestación", ya que su plan quedó alterado porque la cadena humana estaba previsto que llegase a las puertas de la estación, pero el operativo de seguridad lo impidió. Mauri sostuvo que el monarca y el presidente del Gobierno "solo pueden" ir a Cataluña si la "bunquerizan".

Desde Junts per Catalunya, Elsa Artadi acusó al Rey de estar "detrás de la represión a 2.850 catalanes solo por ser independentistas" y criticó su "cinismo" al asistir a la entrega de premios cuando "llamaba a empresas catalanas y les decía que se fuesen de Cataluña". Por parte de ERC, Ernest Maragall sostuvo que "cada visita del Rey a Cataluña es un pequeño estado de excepción".

Òmnium colgó una pancarta que rezaba "Juan Carlos primero, Felipe el último" en una pensión delante de la estación, pero los Mossos ordenaron su retirada. La ANC puso otra pancarta en un edificio particular con el lema "Cataluña no tiene rey". Los CDR se concentraron en el Arco de Triunfo después de que la policía blindara su punto de encuentro.