El vicepresidente del Govern con funciones de president, Pere Aragonès, insistió ayer en el Parlament en que Cataluña no cuenta con un president. Sin embargo, su estreno en la sesión de control al Govern le sirvió para marcar su propio estilo e ideología.

Aragonès tendió la mano a los comuns y a toda la oposición, en especial para la gestión de los fondos europeos. Asimismo, anunció una inyección extra de 200 millones de euros para sanidad y 20 para universidades. La actitud y el tono de Aragonès generó ya tensión, y el conseller de Empresa, Ramon Tremosa, le afeó públicamente poco después un anuncio público sobre un fondo de inversión.

Previamente a la sesión, JxCat y ERC se habían negado a que se formularan preguntas específicas al president en funciones, pero lo cierto es que las preguntas se convirtieron en una plataforma para Aragonès, que lanzó un guiño a los comuns. "Cuento con su complicidad", afirmó dirigiéndose a Jéssica Albiach y en relación a la gestión por parte del Gobierno de las ayudas a las autonomías para el 2021, que llegarán en forma de flexibilización del déficit. Aragonès reclamó que este mecanismo no se lleve a cabo en forma de préstamos. Es más, el vicepresidente compartió con Albiach la propuesta de esta de "blindar que no haya recortes por ley".

El vicepresidente del Ejecutivo catalán también anunció la ampliación de los presupuestos y la inyección extra de 200 millones para sanidad, 20 para universidades y los 6 millones extra para cultura anunciados el martes por el Govern.

Aragonès también tendió la mano al conjunto de la oposición cuando el líder del PSC, Miquel Iceta, le reclamó: "Pacten más y confronten menos". "Queremos sumar a todos en los grandes retos en el ámbito de salud y en retos como el plan de reactivación económica y protección social", sostuvo el vicepresidente y dirigente de ERC.

Aragonès comunicó que ha enviado a la Comisión Europea este plan, para el que pidió "el apoyo de todas las fuerzas" y su "colaboración sin electoralismo", en un discurso basado en el diálogo con un tono y contenido distintos a los del expresident Quim Torra. En un momento de su intervención, el dirigente marcó perfil ideológico al defender "el independentismo de izquierdas y republicano".

Aragonès logró, además, centrar la atención por las críticas, como la del popular Alejandro Fernández, que le llamó "el limitado", por no tener todas las atribuciones de un president, y las del candidato de Ciutadans, Carlos Carrizosa, que le reprochó que "se disfraza de moderado".

Tras la sesión de control, el titular de Empresa, Ramon Tremosa, de JxCat, reprochó a Aragonès un anuncio sobre un fondo de inversión. "Quizá en Vicepresidencia desconocen que esto ya lo está haciendo la Generalitat desde hace muchos años", espetó en Twitter Tremosa.