Los desencuentros entre PP y Ciudadanos en la Comunidad de Madrid son palpables. La aplicación de restricciones ordenadas por el Ministerio de Sanidad en 10 ciudades de la región -entre ellas, la capital- han tensado en los últimos días las costuras de la coalición. Sin embargo, el mensaje que lanzaron ayer desde la dirección nacional de ambos partidos fue dejar a un lado sus roces, al menos cara a la galería, y cerrar filas.

Ni el adelanto electoral ni apoyar una moción de censura están en los planes de Pablo Casado ni de Inés Arrimadas, aseguró el líder popular y confirmaron más tarde desde el partido naranja. Una promesa que llegó estimulada por las exigencias de Vox de convocar a las urnas cuanto antes en la comunidad y el continuo murmullo sobre una posible moción de censura impulsada por el PSOE y que necesitaría del respaldo de Cs. Así, a primera hora de la mañana, el presidente del PP fue tajante a la hora de explicar que tiene un "compromiso" con Arrimadas para mantener en pie el Gobierno de coalición en la Comunidad de Madrid. Y eso pasa por descartar volver a llamar a los ciudadanos a las urnas y por rechazar cualquier iniciativa de la oposición para sacar a Isabel Díaz Ayuso de la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo madrileño.

Casado explicó que tanto él como Arrimadas han sido elegidos presidentes de sus partidos mediante primarias y que, por tanto, "nadie" les pueda "presionar" para tomar decisiones con las que no estén de acuerdo. "Es importante que los madrileños sepan que aquí hay un Gobierno serio que va a cumplir con el mandato de las urnas durante cuatro años", concluyó en una entrevista en "Libertad Digital". Horas después llegó el mismo mensaje desde Cs. "Es un Gobierno unido y cohesionado", apuntó el portavoz parlamentario del partido naranja, Edmundo Bal, confirmando el pacto tácito entre ambas formaciones de rebajar las tensiones públicamente. A renglón seguido, reconoció "opiniones matizables" respecto a actuaciones concretas, pero añadió que aparecen "ante la ciudadanía como un solo Gobierno".

"En la situación en la que nos encontramos es absolutamente impensable que pueda haber una moción de censura en la Comunidad de Madrid", aclaró, señalando que en la actual crisis no se debería malgastar el tiempo en actuaciones de este tipo. En este sentido, tachó de "paradójico" que "partidos tan diferentes" como Vox y el PSOE estén intentando "romper el Gobierno" autonómico, cada uno con su estrategia.

Las palabras de Bal respondían a la exigencia del partido de Santiago Abascal de volver a instalar las urnas para conformar un Gobierno más sólido. "Por la situación actual, la señora Díaz Ayuso tiene que tomar medidas cautelarísimas y convocar elecciones para evitar la entrada de la izquierda con una moción de censura", sentenció la líder ultra en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio. Según explicó la dirigente de extrema derecha, para hacer frente a la pandemia son necesarios "gobiernos fuertes con capacidad de gestionar y tomar decisiones porque, si no, el tiempo pasa y los perjudicados son los madrileños".

Mientras, desde el PSOE evitaron rechazar de manera tajante la repetición electoral, conscientes de que no tienen nada que perder en tal caso. Aun así, el secretario general del grupo parlamentario socialista en el Congreso, Rafael Simancas, aseguró que "en Madrid la prioridad es luchar contra el virus" y sostuvo que "la situación es demasiado seria como para estar entretenidos en juegos políticos".