Tras la confirmación de la inhabilitación de Quim Torra, el Gobierno central mostró ayer su deseo de que haya elecciones en Cataluña, algo que también reclamaron PP, Ciudadanos y Vox. "Cuanto antes, mejor", afirmó ayer la vicepresidenta, Carmen Calvo. La número dos del Ejecutivo aseguró que "sería muy útil", para "afrontar una relación de reencuentro y cooperación", que los catalanes sean llamados a las urnas. De esa manera, con un nuevo "president", apuntó Calvo, la Generalitat estará "en condiciones de tener una capacidad de trabajo con el Gobierno de España".

Calvo ya advirtió hace días que si el "president" era vetado para cualquier cargo público no podría participar en la mesa de diálogo entre los dos Ejecutivos en la que se busca una salida al conflicto institucional.

La Moncloa sigue dispuesta a mantener activo ese puente con Barcelona, porque es su apuesta estratégica para la "agenda del reencuentro" y también porque necesita mimar la relación con ERC, que impulsó la mesa y cuyos escaños en el Congreso son claves para cualquier votación que quiera ganar Pedro Sánchez, empezando por los Presupuestos. "Lo que ocurrió hace años con el PP no puede volver a ocurrir. Hay que transitar de la manera más legal y cooperadora posible", declaró la vicepresidenta. Del Ejecutivo, además de Calvo, habló el ministro de Universidades, Manuel Castells, propuesto por Podemos. El profesor, cercano a En Comú Podem, ve "exagerada" la inhabilitación y una "provocación", porque significa "pasar por encima de la voluntad popular expresada a través del Parlament de Cataluña". Coincidió también con la vicepresidenta en la necesidad de que los catalanes sean llamados a urnas.

También reclamaron elecciones el PP, Ciudadanos y Vox. El líder de los populares, Pablo Casado, instó al Gobierno central a "garantizar el cumplimiento de la sentencia y el orden público en Cataluña" y a los partidos independentistas les pidió llamar a las urnas "de inmediato".

El fallo del Supremo abrió una curiosa disputa entre los tres partidos de la derecha, que quisieron sacar pecho por haber denunciado al "president". La lucha, en todo caso, se decanta para el lado de los de Inés Arrimadas, ya que la sentencia cita a Cs como denunciante.

La queja ante la Junta Electoral Central de la formación naranja, en marzo de 2019, fue el desencadenante de la inhabilitación, pero el PP, más tarde, en diciembre, fue el que reclamó que la inhabilitación del "president" Torra fuera inmediata. Y Vox, aunque no sea citado en el fallo, fue el que ejerció la acusación popular en el juicio al ya exdirigente.