Los grupos parlamentarios que permitieron con su apoyo o abstención la investidura de Pedro Sánchez unieron ayer sus fuerzas para exigir al PP la renovación de los principales órganos institucionales, bloqueados a raíz de la negativa de Pablo Casado a negociar con Pedro Sánchez. Sin el concurso de los conservadores, los nuevos nombramientos en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo resultan imposibles, ya que se exige el apoyo de tres quintos en la Cámara baja.

Todas estas instituciones "agotaron hace tiempo, de forma total o parcial, el plazo de ejercicio establecido en nuestro ordenamiento jurídico", señalan los grupos en un comunicado, firmado por fuerzas como el PSOE, Unidas Podemos, el PNV y ERC, pero también por JxCat, pese a que los neoconvergentes votaron en contra de la reelección del líder socialista como jefe del Ejecutivo.

La composición del CGPJ, el órgano que decide los nombramientos y ascensos en la carrera judicial, data de finales del 2013, cuando el PP ostentaba la mayoría absoluta con Mariano Rajoy. Debería haber sido renovado hace dos años. Hay once miembros propuestos por los populares, siete por el PSOE, uno por IU y otro por el PNV, un equilibrio de fuerzas que poco tiene que ver con las mayorías existentes en el actual Parlamento, mucho más de izquierdas que entonces.

Pero Casado, a quien beneficia el actual reparto, rechaza negociar los nuevos nombramientos. El líder conservador inició en julio las conversaciones con Sánchez para desatascar la negociación, pero después las frenó, justificando su cambio de criterio en los "ataques" de Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno, a la monarquía.

El texto aparece en pleno choque entre el Ejecutivo y la justicia, a raíz del veto por parte de la Moncloa a la presencia del Rey en la entrega de despachos a la 69.ª promoción de jueces en Barcelona. La renovación parece ahora mucho más complicada, después de que Casado haya decidido colocar esta polémica en el centro de su estrategia de oposición.