La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mantenido su rechazo al confinamiento total y ha defendido este domingo que "Madrid no se puede cerrar", como le pide el Ministerio de Sanidad, contra el que ha cargado al entender que el cambio de criterio obedece a motivos políticos.

Tras el choque con el Gobierno de Pedro Sánchez, que pide confinar municipios con incidencia acumulada de más de 500 casos por cada cien mil habitantes, Ayuso ha asegurado este domingo en una entrevista con Antena 3 que el Ejecutivo central ha roto unilateralmente la unidad por motivos políticos que no entiende.

Ayuso ha destacado que el ministro de Sanidad Salvador Illa aseguró el miércoles que las medidas eran sensatas y el viernes rompió unilateralmente la unidad: "Quería haberlo visto yo en Cataluña todo el verano cuando han estado en esas condiciones o que le diga a los independentistas lo mismo en comarcas donde tienen los mismos porcentajes", ha afirmado.

"El confinamiento total no es posible" y la estrategia de Madrid es "muy clara": "que aquellas personas que están contagiadas lo sepan pronto y se pongan en cuarentena, y así puedan proteger a sus familias, mientras las demás personas sanas pueden seguir con su vida hacia delante".

La presidenta madrileña ha abogado por una "situación intermedia" y por fórmulas creativas, más complicadas que un confinamiento total, que "fue fácil" en la primera etapa de la pandemia, pero "aún estamos viviendo las consecuencias" y "nos estamos arruinando".

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha pedido recursos y ayuda al Gobierno central porque de lo contrario el problema no se va a ir "nunca". En concreto, reclama un plan de movilidad con PCR en origen, más médicos y una ley de pandemias que permita controlar que se cumplen las cuarentenas, también mediante "efectivos de las fuerzas armadas" y de las fuerzas y cuerpos de seguridad que les ayuden a forzar cuarentenas.

Ayuso ha reclamado "confianza" al Gobierno de Sánchez y que se pongan de acuerdo entre ellos en lugar de contraprogramar ruedas de prensa. "Lo contrario crea zozobra, es perjudicial para nuestra imagen, para el turismo", ha reiterado.

Además, ha defendido que su estrategia actual, con confinamientos perimetrales en 37 zonas que desde esta medianoche serán 45, "está consiguiendo doblegar esta curva" y pese a que los vecinos de estas áreas tienen restringida su libertad de movimientos defiende que no hay confinamientos, sino "una restricción para poder testar a los ciudadanos y saber cómo se encuentran".

Ayuso ha reclamado además responsabilidad a la ciudadanía porque no es "de recibo" que un bar en un área confinada deba cerrar antes mientras en otras zonas la gente se esté descuidando.

"Madrid tiene la obligación de seguir adelante conjugando lo más importante, la vida, con la economía", ha recalcado Ayuso, quien ha celebrado asimismo el acuerdo alcanzado con el sindicato Amyts que ha permitido desconvocar la huelga en atención primaria y que implica cumplir su plan para este nivel asistencial, con un presupuesto de 83 millones.