Un joven de 26 años y nacionalidad española, Diego J. R., ha sido detenido poco después de las cinco de esta madrugada por el asesinato de su pareja, Li Na, una joven china de la misma edad, a la que estranguló en el dormitorio de su casa, en Valencia, durante una discusión, tal y como ha adelantado en exclusiva Levante-EMV a primera hora de este jueves. Nada más cometer el crimen, el presunto asesino llamó a emergencias y comunicó lo que había hecho.

Numerosas patrullas de la Policía Nacional y de la Local acudieron al lugar de los hechos, en el número 15 de la calle Litógrafo Pascual Abad, en el valenciano distrito de Jesús. Al llegar, fue el propio Diego J. R. quien les abrió la puerta y les llevó hasta donde había dejado el cuerpo sin vida de Li Na, en el suelo del dormitorio de la chica. Al lugar también acudió, por protocolo, una ambulancia del SAMU, pero el equipo médico ya solo pudo certificar el fallecimiento.

De momento, la policía no ha encontrado denuncias previas por malos tratos. Con este son ya cinco los crímenes machistas que ha registrado la Comunitat Valenciana este año, y el segundo en la provincia de València.

En cuanto los primeros agentes constataron que la joven estaba fallecida, pusieron en marcha el protocolo habitual y pidieron la presencia del grupo de Homicidios y de la brigada de Policía Científica, que realizó la inspección de la escena del crimen para recopilar las evidencias este nuevo asesinato machista, el segundo en Valencia en un mes.

El cadáver fue levantado al filo de las siete de la mañana por orden de la jueza de guardia, la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valencia, que acudió al lugar con el fiscal y el forense. Los indicios observados por este en el cuerpo certifican, a la espera de la autopsia que se le practicará en el Instituto de Medicina Legal de València, que Li Na murió estrangulada, tal como confesó su presunto asesino en su llamada a emergencias cuando aún no eran las cinco de la madrugada.

Tras pasar unos minutos detenido dentro de un coche patrulla de la Policía Nacional, efectivos de ese cuerpo trasladaron al sospechoso a las dependencias del grupo de Homicidios, en la Jefatura Superior de Policía de Valencia.

La víctima llevaba viviendo en ese domicilio, que ocupa la puerta 1 del edificio, apenas dos semanas. El piso fue adquirido por una mujer de nacionalidad china hace alrededor de un año y desde entonces se habían sucedido distintos inquilinos de esa nacionalidad. Ninguno de ellos había llegado a trabar amistad con el resto del vecindario, aseguran el resto de moradores de la finca.

"Escuché gritos, pero no se entendía lo que decían"

Solo una vecina de la finca, una adolescente, escuchó gritos y sonidos propios de una discusión "un poco antes de las cinco de la mañana", aunque, matiza, "no se entendía lo que hablaban". La discusión en ningún momento le pareció tan grave como resultó ser y, al cesar los gritos, volvió a dormirse.

El resto de los vecinos, incluso quienes residen más cerca de la vivienda donde fue cometido el crimen, no escucharon absolutamente nada, ni esta noche, ni en las dos semanas escasas que Li Na llevaba viviendo allí.

Desde la adquisición del piso por su actual propietaria, han desfilado diferentes personas por la casa, todas ellas asiáticas, y ninguna ha llegado a establecer relación o vínculos con el resto de vecinos, más allá de los saludos protocolarios.

El asesinato de Li Na se produce un mes y un día después del de Yessica Daniela Gularte, la mujer uruguaya de 33 años estrangulada también por su novio durante una discusión cuando ella quiso romper la relación. Como ahora, los hechos ocurrieron en la casa alquilada por la víctima. Las similitudes no se quedan ahí: Yessica fue asesinada en una vivienda de la calle Pablo Meléndez, a solo un kilómetro de distancia de la casa de Li. De hecho, ambos crímenes fueron perpetrados en el distrito de Patraix.