La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, cree que "entra dentro de la sensatez" del profesorado, "posibilitar" que se pueda descansar del uso de la mascarilla -obligatoria en los centros educativos a partir de los 6 años- en un momento determinado de apertura de ventanas.

"Pero es importante mantener las normas. Con ellas (las mascarillas) podemos decir que el ambiente en la escuela será seguro", advierte en una entrevista que publica este domingo El País.

La ministra reitera que el riesgo cero no existe en ningún ámbito social, pero se está construyendo un entorno seguro para garantizar el curso y el aprendizaje de todos los alumnos, "que es lo esencial", a la vez que subraya que los beneficios de la escuela son muy superiores a los riesgos que puedan encontrarse en el camino.

Celaá apela a la responsabilidad colectiva, porque si se controla la estanqueidad de un grupo de convivencia, "pero a la salida del colegio los niños se juntan con los de otros grupos, el efecto será muy limitado".

Respecto a cómo van a recuperar los alumnos los contenidos que no aprendieron el curso pasado, Celaá incide en la importancia de que la escuela reciba a los alumnos "con un acompañamiento emocional" porque cada uno "viene con una vivencia diferente que le ha hecho madurar como nunca en tan poco tiempo", además de recuperar competencias cognitivas que se han perdido, sobre todo entre los más pequeños.