El Congreso rechazó ayer que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, tenga que acudir a dar explicaciones por la presunta financiación irregular de Podemos. El grupo parlamentario morado contó con el apoyo de su socio en el Gobierno, el PSOE, y también del PNV, Junts per Catalunya, ERC, Bildu y Compromís. La solicitud, que había sido planteada por el PP y por Ciudadanos, solo logró el respaldo de Vox y no prosperó.

Populares y naranjas requerían la comparecencia del número tres del Gobierno después de que un juez de Madrid citara como imputados al partido morado y tres de sus dirigentes para investigar la denuncia planteada por el exabogado de Podemos José Manuel Calvente. Además, el PP ya había pedido días antes su comparecencia tras saberse que el Tribunal de Cuentas había hallado "irregularidades contables" en los informes de fiscalización de las elecciones de abril de 2019.

En su argumentación, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, que ayer se estrenó en el cargo en la Cámara Baja, reclamó a Pedro Sánchez que eche a Iglesias del Ejecutivo ya que este no dimite. "Las sombras de sospecha debilitan al conjunto del Gobierno y crece la desconfianza en las instituciones", afirmó Gamarra. Según la parlamentaria conservadora, la "relevancia política" de las investigaciones judiciales a Podemos y el caso Dina, sobre la tarjeta de móvil que Iglesias guardó durante un tiempo sabiendo que se la habían robado a su excolaboradora Dina Bousselham, ya está clara. Por ello, añadió, el vicepresidente debe dar, como mínimo, explicaciones en el Congreso y Sánchez, permitir la comisión de investigación sobre Podemos, que el PP también ha solicitado. La Mesa del Congreso todavía no calificó esa petición, que previsiblemente será vetada con la ayuda del PSOE.

Guillermo Díaz (Ciudadanos) aseguró que el dirigente morado tiene la obligación de esclarecer si había "caja b" en Podemos y se preguntó si existirá alguna "libretilla con la pegatina de El Che que ponga P. Iglesias" y si la consigna de "asaltar los cielos" era para "robar las nubes".

Los socialistas, por boca del diputado Felipe Sicilia, defendieron su voto negativo porque el caso de la financiación irregular se desprende de una denuncia de un extrabajador de Podemos, no por actuación policial o judicial de oficio. Además, Sicilia recordó que otras denuncias contra la formación de Iglesias ya acabaron en nada y el partido mostró su disposición a colaborar con la justicia frente a la actitud de otros que rompen "discos duros", en alusión al PP. El portavoz de los morados, Enrique Santiago, defendió a su jefe de filas acusando al PP y Cs de querer "manipular" el consenso contra la corrupción para "dañar al Gobierno de coalición". Todo es un intento de la derecha de dar un golpe de "guante blanco", acusó Santiago.

El debate se produjo en la Diputación Permanente, el órgano que sustituye al pleno en periodos no ordinarios. Durante seis horas, los parlamentarios analizaron las peticiones de comparecencia planteadas por el PP, en su mayoría, y también por Ciudadanos. Además del vicepresidente, también se debatió si debían acudir a dar explicaciones Sánchez y seis ministros. Solo salieron adelante la petición de la comparecencia de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por el acuerdo con la Federación de Municipios (FEMP) sobre la incautación de remanentes, y la de la titular de Educación, Isabel Celaá, por la vuelta al cole. Nadia Calviño, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, acudirá a petición propia a explicar el alcance de las ayudas europeas que recibirá España por el Covid, algo que el PP y Ciudadanos querían que hiciera Sánchez, pero no lograron el apoyo de la mayoría.