Pocos días después de que el dictador Francisco Franco fuera exhumado y sus restos fueran trasladados desde la tumba de Estado que ocupaba en el Valle de los Caídos al pequeño cementerio de Mingorrubio (Madrid), Pedro Sánchez repitió la promesa de buscar la manera para ilegalizar la Fundación Francisco Franco. Un compromiso en el que el Gobierno está trabajando ahora con la nueva ley de memoria democrática que permitirá prohibir todas aquellas asociaciones y fundaciones franquistas "que públicamente inciten, directa o indirectamente, al odio o violencia contra las víctimas de la guerra civil española y el franquismo por su condición de tales".

Así lo ha confirmado el Ejecutivo de Sánchez en una respuesta por escrito a las preguntas del senador de Compromís Carles Mulet. El parlamentario valenciano cuestionó al Gobierno sobre las medidas que va a llevar a cabo para "la ilegalización" de entidades que promuevan "el franquismo y el desprecio a sus víctimas". En concreto, se refirió a la Asociación de Militares Españoles que, según aseguró, divulgó "un manifiesto firmado por centenares de militares retirados en el cual se exalta la figura del general golpista y genocida".