Las labores de la comisión de reconstrucción social y económica del Congreso de los Diputados, que viene trabajando durante el último mes y medio para rediseñar la España post-covid, puede desembocar hoy en un acuerdo entre el PSOE y el PP en políticas europeas, según fuentes parlamentarias. Hasta ahora, la sintonía entre los dos partidos solo se preveía en el grupo que analiza el sistema sanitario. El entendimiento, por contra, entre populares y socialistas parece imposible en los relativo a políticas sociales y económicas, según las mismas fuentes.

La comisión se dividió en cuatro áreas para profundizar más en el análisis de la situación y hoy los diputados votarán las conclusiones. Los documentos de propuestas que sirvieron de base fueron los que presentaron el PSOE y Podemos juntos, para que se visualizara la alianza gubernamental. Los dos partidos incorporaron ayer algunas de las enmiendas de los diferentes grupos. Fuentes parlamentarias del PP agradecen en privado la "generalidad" de algunos textos en aras de buscar el acuerdo. Es el caso, sobre todo, del pacto en políticas europeas, especialmente después de varias semanas en las que la Moncloa, se quejan en la sede del PP, les ha querido "arrinconar" junto a los países llamados frugales, tacaños, de Europa. Esos gobiernos quieren endurecer las condiciones para poder acceder y disponer del fondo de reconstrucción europeo de 750.000 millones de euros, algo que "es mentira" que el PP desee, aseguran eurodiputados de ese partido.

Los populares dejaron fuera de sus enmiendas cualquier referencia a las condiciones para acceder al fondo de reconstrucción europeo, objeto de discusión con el Gobierno estas semanas. Fuentes del equipo de Pablo Casado en Bruselas aseguran que algunos dirigentes de su partido, entre ellos su líder, pide que se apliquen las "condiciones elementales" que se exigen a cualquier ayuda y también una "gestión eficaz del dinero", algo, añaden, "bastante normal". Casado y también Dolors Montserrat, que encabeza a los populares españoles en Bruselas, solicitaron públicamente que una de las condiciones que se impusieran a España para acceder al fondo de reconstrucción fuera el compromiso de seguir con cambios económicos estructurales y, en concreto, no derogar la reforma laboral de Mariano Rajoy. No obstante, para lograr un acuerdo, los conservadores han llevado esta reivindicación sobre la reforma laboral al grupo económico, donde el pacto entre PSOE-Podemos y PP ya se veía casi imposible desde el principio.

Para llegar al acuerdo en la Unión Europea y sanidad los contactos se multiplicaron ayer, con Ana Pastor como negociadora principal, por parte del PP, y Rafael Simancas, por parte del PSOE. Ninguno de los dos quiso dar por cerrado nada y se emplazaron a verse hoy por la mañana, antes de que empiece la reunión oficial de los grupos de la comisión

El entendimiento en política europea en el Congreso, aunque sea de mínimos, permitirá dar un mensaje unánime en Bruselas, algo que Pedro Sánchez ha pedido a Casado estos últimos días. Los dirigentes de los Veintisiete se reunirán el 17 de julio para intentar fijar los criterios para acceder al fondo.