El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha pedido valorar "con mucha precaución" el estudio sobre aguas residuales que detectó el virus del COVID-19 en marzo de 2019 en Barcelona, prácticamente un año antes de que se informara incluso de los primeros informes en China.

En rueda de prensa este lunes, el epidemiólogo ha detallado que esta investigación de la Universidad de Barcelona forma parte del proyecto en el que está participando el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) para controlar posibles brotes del virus, analizando las aguas residuales de las ciudades. Así, ha argumentado que se trata de un equipo de investigación "sólido", por lo que ha apuntado que la aparición del virus en las muestras no se deba probablemente a errores en el procedimiento.

Sin embargo, ha mostrado algún recelo a que el virus circulara por Barcelona, tan lejos de su epicentro según muchos estudiso científicos, la ciudad china de Wuhan. "Hay opciones para explicar esto, algunos son plausibles. Pueden haber múltiples explicaciones sin que ello signifique que era el SARS-CoV-2. Tenemos que valorarlo con mucha precaución, que hace un año y pico se plantee que estaba el virus es cuanto menos algo que hay que discutir con mucho detalle", ha comentado al respecto.

Simón ha reconocido que no ha tenido todavía acceso al estudio completo ni a los resultados, por lo que se ha mostrado "precavido a la hora de valorarlo". Asimismo, ha aplaudido que los responsables de la investigación "están abiertos a debatirlo porque incluso ellos tienen que valorar con mucho detalles los resultados". "Se tiene que valorar y verificar, y ahora preferiría ser precavido al respecto", ha concluido.