El Ministerio de Trabajo ha logrado cerrar este jueves con acuerdo la prórroga de los ERTE de la Covid-19. Patronal y sindicatos han aceptado finalmente la oferta del Ejecutivo, en la recta final de una tensa negociación. Esta alarga los incentivos hasta el 30 de septiembre, contempla mantener gran parte de las ayudas a los expedientes de suspensión total e incorpora una claúsula en caso de rebrotes.

2,2 millones de trabajadores que se encuentran actualmente en un expediente de suspensión estaban a expensas del pacto oficializado este jueves y que tenía el 30 de junio como fecha límite. El equipo de Yolanda Díaz ha conseguido finalmente atraer a la CEOE al acuerdo que ya tenía encarrilado desde el miércoles por la noche con los sindicatos. La fumata blanca se ha hecho oficial a primera hora de la tarde de este jueves, cuando la CEOE ha comunicado formalmente su 'sí' a la propuesta. Esta mejora las condiciones de la última prórroga, con una mayor cobertura de los expedientes parciales e incorpora nuevas garantías de mantenimiento de la ocupación.

El acuerdo se ha hecho esperar, aunque finalmente Trabajo ha conseguido tirar adelante una tercera prórroga de los ERTE con la imagen de unidad entre patronal y sindicatos de una pieza. La foto gana enteros que se rubrique este mismo viernes en un Consejo de Ministros extraordinario. Al que también irá la renovación de la prestación por cese de actividad y otras ayudas para el colectivo de trabajadores autónomos, oficializado dicho pacto este mismo jueves. Ambas cuestiones vencían el próximo 30 de junio y cuyo horizonte el Gobierno consigue salvar con sendos pactos del diálogo social.

No ha sido fácil y en las últimas 48 horas el Ministerio de Trabajo ha tenido que subir hasta en dos ocasiones su oferta para atraer a sindicatos y empresarios. Especialmente para seducir a estos últimos. Hasta el punto de que las condiciones finales del acuerdo incluyen mayores exoneraciones para las empresas de lo que contemplaba la anterior pórroga cerrada en mayo.

La CEOE salió de dicho pacto con fisuras internas y su posición en esta ocasión se ha hecho esperar más. Los ERTE de fuerza mayor total vigentes actualmente se les aplique una exención en las cotizaciones empresariales del 70% en julio, del 60% en agosto y del 35% en septiembre en el caso de empresas con menos de 50 trabajadores. Para las empresas con plantillas mayores, la exoneración de cuotas será del 50% en julio, del 40% en agosto y del 25% en septiembre.

En el caso de empresas que actualmente están activas pero que se vean obligadas a cerrar como consecuencia de un rebrote del virus, el Gobierno plantea que puedan acogerse a un ERTE de fuerza mayor, que contaría con una exoneración de cuotas para las empresas del 80% si su plantilla es inferior a 50 trabajadores y del 70% si tiene más de 50 trabajadores.

Para los ERTE de fuerza mayor parcial (en los que hay trabajadores ya fuera del ERTE) y para los ERTE por causas objetivas (técnicas, organizativas, económicas y de producción), las exoneraciones a las empresas serían las mismas: para las empresas de menos de 50 trabajadores alcanzarían el 60% por los trabajadores que volvieran a la actividad y el 35% por los que siguieran en el ERTE, mientras que para las de más de 50 trabajadores serían del 40% por cada trabajador que se reincorporara a su puesto y del 25% por el que siguiera en el ERTE.

Los ERTE de causas objetivas pasarían así a tener exenciones de cuotas, antes sólo aplicables a los ERTE de fuerza mayor. El objetivo es facilitar la transición de los segundos a los primeros ahora que ya ha finalizado el estado de alarma. Así, las empresas y entidades afectadas por ertes de fuerza mayor deberán proceder a reincorporar a los trabajadores, primando los ajustes en términos de reducción de jornada.

Una empresa en ERTE no podrá contratar, salvo alguna excepción

El resto de los elementos de esta nueva propuesta del Gobierno se mantienen respecto a la anterior, según Pino. Así, el Ejecutivo plantea prohibir a las empresas en ERTE la realización de horas extraordinarias, el establecimiento o la reanudación de externalizaciones de la actividad y la concertación de nuevos contratos, ya sean de mera directa o a través de una empresa de trabajo temporal (ETT).

Las empresas en ERTE sólo podrán contratar o externalizar tareas si los trabajadores de su centro de trabajo no pueden por formación, capacitación y "otras razones objetivas o justificadas", realizar las funciones encomendadas al empleado que se contrata o a la externalización. Para ello, la empresa deberá informar previamente a los representantes legales de los trabajadores.

Esta prohibición, que durará mientras esté vigente el ERTE, sería de aplicación tanto a los ertes de fuerza mayor como a los ertes por causas objetivas y sancionables en caso de incumplimiento.

Asimismo, la propuesta extiende a los ERTE por causas objetivas la prohibición de acogerse a este procedimiento si la empresa tiene domicilio en un paraíso fiscal. Tampoco podrá repartir los dividendos correspondientes al ejercicio fiscal en el que se aplique el ERTE, salvo si la empresa en cuestión abona previamente el importe de las exoneraciones disfrutadas (estas medidas se aplicaban anteriormente sólo a los ertes de fuerza mayor). La limitación en el reparto de dividendos no será de aplicación a las empresas que, a 29 de febrero de este año, tuvieran menos de 50 trabajadores en plantilla.

Al mismo tiempo, el Ejecutivo plantea extender el compromiso de mantenimiento del empleo de seis meses a las empresas que realicen ERTE por causas objetivas. Para las empresas que se beneficien por primera vez de las exoneraciones de cotizaciones asociadas a estos ertes, el plazo de seis meses en el que estarán obligadas a mantener el empleo se computaría a partir de entra en vigor del nuevo decreto.

La propuesta contempla que las prestaciones por desempleo asociadas a los ERTE (que se conceden sin necesidad de cumplir el periodo de carencia y que implican 'contador a cero') se mantendrán hasta el 30 de septiembre, salvo las de los fijos discontinuos, que se prolongarán hasta el 31 de diciembre.