La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha asegurado este martes que está dispuesta a recurrir al Tribunal Constitucional si se modifican en el diario de sesiones de la Cámara Baja las palabras "hijo de un terrorista", con las que se refirió al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.

En una rueda de prensa telemática, ha informado de que este lunes mantuvo una conversación con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en la que apeló a su "responsabilidad personal" para que se mantenga, sin cursivas ni corchetes, esta expresión, que no es un "insulto" sino un "hecho", ha reiterado, por lo que reclama su derecho a decir "la verdad".

Y ha anunciado que este martes prevé presentar un escrito en el Congreso "exigiendo" que no se retire del diario de sesiones la expresión utilizada sobre Iglesias, porque las palabras de un diputado "no pueden estar secuestradas" y tampoco quedar reflejadas en cursiva o entre corchetes, "que son como esposas".

Sobre la reacción que este enfrentamiento con Iglesias ha tenido en el partido, donde ha recibido críticas públicas pero también de carácter anónimo, Álvarez de Toledo ha asegurado que se siente "respaldada" por la dirección del partido y ha instado a debatir en público estas cuestiones, si alguien tiene algún reproche.

En este sentido, se ha referido a las palabras del presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, a quien ha "agradecido" que se haya identificado públicamente, aunque no comparte su valoración, al igual que tampoco otras críticas sin identificar, que ha dicho que no le preocupan.

Ha asegurado que no ha recibido del presidente del partido, Pablo Casado, "queja ni discrepancia alguna" y que tampoco se ha planteado poner su cargo a disposición del partido por esta cuestión, porque no le ve "relevancia".

Tampoco ha pensado en dejar la portavocía del partido en anteriores ocasiones en las que su comportamiento ha generado polémica. "El día que me vaya me iré: las cosas se hacen así en política. El día que uno se quiere ir se va y anuncia que se va, no se queda amagando ni jugueteando", ha concluido.