Miles de personas en toda España secundaron ayer las movilizaciones motorizadas convocadas por Vox para pedir la dimisión de Pedro Sánchez y denunciar su gestión de la crisis sanitaria; pero fue la de Madrid la que registró más afluencia, llegando a colapsar durante unas horas el centro.

Seis mil personas, según la Delegación de Gobierno de Madrid, se manifestaron en sus coches, con su preceptivas mascarillas y a golpe de claxon, por el eje central de la capital y a poca distancia de la calle Núñez de Balboa, inicio de las caceroladas contra el Gobierno; y otra ciudad, Sevilla, sumó 4.500 vehículos a la marcha de protesta, según datos de la Subdelegación de Gobierno.

Aunque esta primera manifestación motorizada contra el Ejecutivo se concibió por parte de Vox como una solución imaginativa que permitía respetar la distancia de seguridad, la afluencia continua de gente que se iba sumando a pie a la marcha, al menos en Madrid, hizo imposible respetar los dos metros.

Aunque, en general, las marchas transcurrieron sin incidentes, entre pitidos y bocinas reivindicativas y coches y motos envueltos en banderas españolas -muchas con el crespón negro, algunas preconstitucionales-, sí se registró un altercado en Jaén, donde la policía busca al autor de los disparos contra un coche que participaba en la marcha. Los disparos, realizados con una escopeta de aire comprimido, no alcanzaron al vehículo.

En Andalucía, la convocatoria de Vox tuvo una respuesta muy favorable en ciudades como Córdoba (2.500 manifestantes) y algo menos en Huelva, Cádiz o Jaén. Pero en Cataluña, las marchas fueron menos exitosas. En Barcelona, unos 500 vehículos.

En la capital navarra, la manifestación de Vox no llegó a encontrarse con una contramanifestación convocada por jóvenes bajo el lema "Pamplona siempre antifascista, fuera Vox" porque la Policía foral los dispersó.

En Castilla-La Mancha, se registró un momento de tensión cuando la caravana llegó a las inmediaciones del Hospital General de Ciudad Real y dos enfermeras -con carteles en los que podía leerse: "las sanitarias curando, los fascistas contagiando"- intentaron cortar el tráfico y acabaron protagonizando un intercambio de insultos con los manifestantes.

En Castilla y León más de 6.000 vehículos rodaron a favor de las demandas de Vox y en el archipiélago balear, unos 1.500.

La "manifestación" convocada ayer por los dirigentes de Vox en varias ciudades de España tuvo la peculiaridad de celebarse con los participantes subidos a sus vehículos, coches, motos y furgonetas. El estado de alarma obligó a que fuese así para mantener la distancia social entre los manifestantes y evitar los contagios por coronavirus. No fue posible, pues no se respetó la distancia social.