El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha revelado este sábado que trabaja con la posibilidad de pedir al Congreso de los Diputados una nueva prórroga del estado de alarma, aunque ha asegurado que la decisión aún no está tomada y se adoptará en los próximos días en función de la evolución de los datos de la pandemia.

En una comparecencia en el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha confirmado que el Gobierno está "estudiando" la posibilidad de pedir la sexta prórroga del estado de alarma porque es su "deber" y considera que "el único instrumento" que permite restringir la movilidad de los ciudadanos y su derecho de reunión.

"Tenemos que ver la evolución epidemiológica durante estos 15 días", ha insistido como base para tomar una decisión en el actual escenario, cuando España está ya "en los últimos metros del túnel" de la crisis provocada por el Covid-19.

Sánchez no ha aclarado con qué grupos políticos intentaría sacar adelante esta nueva prórroga, aunque sí ha apuntado que la decisión se tomará "escuchando" a las comunidades autónomas y los partidos políticos; pero teniendo en cuenta que "debe anteponerse siempre" la salud pública a otras consideraciones para "no poner en riesgo lo logrado con mucho esfuerzo".

El polémico pacto, por la "irresponsabilidad" del PP

Por otra parte, Sánchez ha achacado a la "irresponsabilidad" del PP al votar en contra de la quinta prórroga del estado de alarma el acuerdo del PSOE con Bildu sobre la reforma laboral con el que los socialistas buscaban facilitar la aprobación de la quinta extensión de ese periodo.

Para el presidente, la manera en que finalmente se prorrogó esta semana el estado de alarma fue consecuencia de la oposición del PP. "El principal partido de la oposición se ha situado en el no, no dando alternativa", ha dicho Sánchez, y eso abrió el camino para que grupos minoritarios -en alusión a EH Bildu- "abrieran la espita" y plantearan debates sobre derogación de leyes o fondos territoriales.

Y más en esta situación de crisis, cuando, ha indicado, hay grupos parlamentarios que dudan de que el Ejecutivo vaya a cumplir su programa, y ha hecho referencia al pacto con EH Bildu, que le brindó la abstención, para derogar la reforma laboral.

En este sentido, ha explicado que esta reforma la aprobó el PP en 2012 imponiendo su mayoría absoluta y "en contra del diálogo social", y desde entonces hay un "malestar" en los agentes sociales, como consecuencia de "una imposición" que "no se ha podido corregir", lo que pretende hacer su Gobierno.