La polémica y las críticas políticas en torno al apartahotel de Room Mate en el que está alojada la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, han crecido tras un contrato de la Comunidad adjudicado "por error" a esta cadena hotelera y terciar en la polémica el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.

Según publicó el lunes la revista "Vanity Fair", Ayuso está instalada desde el pasado 16 de marzo en un apartahotel de lujo de la capital propiedad del empresario Kike Sarasola, presidente de Room Mate. El Gobierno regional asegura que la presidenta abonará "personalmente" la factura.

Esta cadena hotelera ha cedido a la Comunidad de Madrid sus seis hoteles en la capital durante la pandemia, cuatro para personal sanitario y otros dos para personas mayores sin coronavirus.

De los dos hoteles destinados a personas mayores sólo se ha puesto uno en marcha, sobre el que la Consejería de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid firmó un contrato en el que figura como adjudicatario la Coordinadora del Tercer Sector, encargada de prestar los servicios socisanitarios.

Sin embargo, en el Portal de Contratación de la Comunidad de Madrid llegó a figurar como adjudicatario del contrato Room Mate por un importe de 565.749,58 euros con IVA incluido.

Un "error" según fuentes de la Consejería de Políticas Sociales, que posteriormente cambiaron en el Portal de Contratación el nombre del adjudicatario por el de la Coordinadora del Tercer Sector de la Comunidad de Madrid y redujeron el importe a 240.443,57 euros IVA incluido.

El contrato firmado, con fecha de 16 de abril, cifra en 157.393,47 euros el coste total del servicio, un importe inferior a la estimación inicial de 240.443,57 que hizo la Consejería, que justifica esa diferencia en la necesidad de hacer "una retención de crédito" en una situación de emergencia.