El Gobierno estudia acelerar la desescalada donde "tiene poco sentido" mantener las mismas restricciones que en las grandes ciudades. "Hay un compromiso del presidente del Gobierno con los presidentes de las comunidades autónomas de buscar espacios donde se vaya más deprisa, con todas las cautelas del mundo. (...) Tiene poco sentido mantener las mismas limitaciones de las grandes urbes en municipios de menos de 10.000 habitantes", ha destacado la vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera.

Ribera, encargada de la elaboración del Plan para la transición hacia una nueva normalidad, ha subrayado este jueves en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico que la crisis del coronavirus ha demostrado la resiliencia del ámbito rural y que el Ejecutivo quiere impulsar medidas más flexibles en pueblos pequeños.

La también ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha incidido en que el nivel de inmunidad de la población es limitado, lo que requiere ser "extraordinariamente cautos" en la desescalada, que ha de hacerse "poco a poco" a lo largo de las semanas y los meses.

La vicepresidenta cuarta ha incidido en que ha sido "extremadamente difícil y doloroso" doblegar la curva" y ha advertido de que se pueden producir rebrotes durante la desescalada, lo que requerirá actuar "de inmediato y de manera concertada".

Aunque confía en una buena evolución, Ribera ha afirmado que hay que estar preparados para el supuesto de un rebrote de la epidemia, lo que podría suponer dar marcha atrás en la desescalada. En ese difícil equilibrio entre luchar contra el virus y recuperar la economía, es imprescindible "que no se produzcan rebrotes no gestionables de un territorio a otro".

Apertura de fronteras

En cuanto a la recuperación de la movilidad y la apertura de fronteras, ha aseverado que hay que mantener las limitaciones y ha indicado que la realización de test serológicos no son la respuesta para una detección temprana en viajeros porque no detectan a quienes están incubando la enfermedad. "Hay que ir buscando cómo se puede detectar tempranamente, pero mantener las cautelas con las personas que proceden de otros territorios", ha puntualizado.

Ribera ha incidido en que la autoprotección y las medidas de higiene siguen siendo esenciales para impedir que los ciudadanos se conviertan sin quererlo en vectores de transmisión

Ante las afirmaciones de PP y Vox relativas a su supuesta destitución como responsable del plan de desescalada, la vicepresidenta ha negado tal extremo y ha criticado que los populares se queden en "chascarrillos" sin aportar soluciones en un momento en que la sociedad atraviesa tales dificultades. Ambos grupos han sido muy críticos con la gestión de Ribera y del Gobierno en la crisis del coronavirus.

La diputada popular Carmen Navarro le ha espetado que "sus éxitos lamentablemente son la gama alta de la irresponsabildad y la ineficacia", la ha acusado de ser una ministra "ocupada en todo y en nada" por los cargos que acumula como vicepresidenta y responsable de la desescalada: "Son el gobierno de la mentira y España necesita certidumbre", ha denunciado.

Desde Vox, Luis Gestoso ha exigido que Ribera sea cesada por "sus líos y su arrogancia" y que se produzca la desescalada del "secuestro" de las libertades.

El socialista Germán Renau ha expresado que "del PP cabría esperar algo de coherencia y compromiso en lugar de poner palos en la rueda" y ha aconsejado a ese partido en lugar de alabar la gestión de la presidenta de Madrid," tenerla más escondida".

La diputada de Cs María Muñoz ha reconocido sentir vergüenza y bochorno por el debate político de la Comisión basado en el "y tú más" cuando se está planteando la reconstrucción del país. "No me sorprende que los ciudadanos tengan desafección por la clase política; hay casi 30.000 muertos, qué mas tiene que pasar para que nos unamos y acordemos juntos desde el consenso", ha preguntado a sus compañeros.

En el mismo sentido, Idoia Sagastizabal (PNV) ha lamentado que los discursos catastrofistas y de reproches no ayuda, sólo "encrespan" a una sociedad "que ya bastante tiene con gestionar su miedo e incertidumbre".

La diputada de Unidas Podemos Isabel Franco ha pedido que la ciudadanía pueda salir de esta crisis "más fuerte y unida" y ha solicitado que se tenga en cuenta el reto demográfico en la desescalada.

Ribera ha pedido unidad para los desafíos que se avecinan y a no mirar hacia otro lado: "La reconstrucción va a ser complicada, lo sabemos".

El plan de desescalada es "orientador", ha dicho, se basa en tres principios que son la prudencia y la seguridad sanitaria, la gradualidad para evitar un rebrote fuera de control y la cogobernanza.

Según Ribera, se han incluido entre el 85 y el 90 % de las aportaciones hechas por las comunidades autónomas, si bien ha reconocido que no siempre ha existido acuerdo con los gobiernos autonómicos a la hora de determinar el avance o no de la fase 0.

La vicepresidenta ha defendido que la salida de esta crisis requerirá repensar la movilidad y los modelos de ciudad y en ella la lucha del cambio climático y el valor de lo público deberán estar muy presentes. "Saldremos de la crisis mejor si somos más sostenibles, digitales y más industriales", ha coincidido el diputado de ERC Joan Capdevila i Esteve y Juantxo López de Uralde (Unidas Podemos) ha exigido que la lucha contra el cambio climático sea una prioridad y no una víctima en esta crisis.