La Comunidad de Madrid estudia hacer obligatorio el uso de mascarillas en espacios cerrados con el objetivo de proteger contra el coronavirus así como promover medidas para cuidar a la población vulnerable de manera excepcional.

Así lo ha desgranado la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, una entrevista en 'Onda Cero', recogida por Europa Press. El Gobierno autonómico ya se planteó estas medidas cuando acordó pedir el paso a fase 1, la semana pasada, aunque finalmente se rechazó la petición por el Ejecutivo central.

"Si todos llevamos las mascarillas, si usamos los geles y guardamos unas distancia de seguridad, que todos vamos a tener que procurar, es como vamos a aprender a convivir con ello. No hay otra solución", ha indicado.

En cuanto a las fases propuestas por el Gobierno para la desescalada, Ayuso ha indicado que no aboga tampoco por eliminar todas las "restricciones" pero sí por tomar "precauciones". Según ha indicado, el coronavirus "va a estar durante mucho tiempo" por lo es necesario apostar por la "protección individual".

"Eternamente no podemos estar en casa. Si todos nos quedásemos para siempre en esta situación evidentemente ya no habría contagios. No se trata de eso, se trata de las mascarillas. Hay que llevarlas siempre, sobre todo en espacios públicos y, de hecho, estamos estudiando ya hacerlo de manera obligatoria", ha dicho. Además, los vulnerables deben ser protegidos "de manera excepcional".

En cuanto a la primera propuesta, Ayuso ha indicado que valoran que sea obligado cuando se esté en espacios cerrados en contacto con otros ciudadanos pero no cuando se esté, por ejemplo, paseando por el parque solo.

Para la presidenta, "la vida va a tener que empezar a caminar" porque no se puede "ir dando siempre pasos adelante y hacia atrás". "De nada sirve que una persona cuente con todas las normas de confinamiento, que se proteja constantemente, y luego en la fila de un supermercado alguien que está detrás le tosa y le contagie", ha manifestado.

Críticas al Gobierno central

La dirigente regional ha criticado que el Gobierno central haya estado "procurando cómo reorganizar las libertades pero para racionalizarlas en lugar de cómo procurarlas". Así, ha hecho hincapié en que han tenido 45 días para pensar hacer las cosas de manera progresiva "pero casi más por sectores vulnerables".

"Al final cuanto más regulas la vida de las personas se crean sinsentidos", ha declarado. A su parecer, el confinamiento absoluto es lo que protege ante un virus "del que no se conoce cura ni vacuna" pero "el confinamiento cero no sirve". En este punto, ha hecho hincapié en que ella hubiera sido partidaria de hacer las fases en base a sectores y edades y haber ya "poco a poco abierto la mano".

Madrid pedirá hoy mismo ir a fase 1 al cumplir las exigencias

La Comunidad de Madrid solicitará "hoy mismo" de nuevo al Gobierno el paso a la fase 1 de la desescalada al considerar que se cumplen los requisitos para ello "con todas las garantías", y ha pedido al Ministerio que confíe en las regiones, porque quienes han llevado el peso asistencial de esta crisis sanitaria no van a tomar decisiones "en contra de la salud de los ciudadanos".

Así lo ha asegurado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en dos entrevistas en Onda Madrid y en Telecinco, en las que ha explicado que como ejemplo de las medidas que se van a tomar para cumplir con las exigencias del Ministerio está aumentar, ya desde este lunes, de 11.000 a 15.000 las pruebas PCR que se realizan para detectar nuevos contagios, reforzar la atención primaria con 685 personas más (personal sanitario y no sanitario) y contratar a unas 400 personas para la red de técnicos de salud pública que van a encargarse de hacer la encuesta y seguimiento epidemiológico para diagnosticar la COVID-19.

Madrid sí cumple, ha dicho el consejero, otras exigencias como el número de camas de hospitalización y de camas UCI necesarias para atender un posible rebrote de la enfermedad, y como ejemplo ha explicado que el Ministerio exige que la región cuente con entre 1,5 y 2 camas de UCI por cada 10.000 habitantes (lo que supone para Madrid 1.470 camas), y en el pico del contagio se ocuparon en toda la Comunidad 1.420 camas de UCI de las 1.900 que llegaron a funcionar a la vez.

También se mantiene el descenso de nuevos casos y de altas médicas, unas cifras "muy favorables" porque van descendiendo "de manera sostenida".