Tras permanecer 40 días abierto para aliviar la presión asistencial por la COVID-19, el hospital de campaña de Ifema ha cerrado este viernes presidido por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y que la oposición en bloque ha calificado de "espectáculo".

Casi 4.000 pacientes derivados de otros hospitales han pasado por Ifema, que se ha convertido en el "símbolo de la pandemia, según ha subrayado Ayuso, que ha sido recibida por un grupo de sanitarios al grito de "¿Dónde están los test?" y "Sanidad pública".

Comparado con las 'arcas de Noé' de Wuhan, el hospital de campaña comenzó a funcionar en la noche del 21 de marzo tras un acondicionamiento exprés y sus pabellones han atendido a 4.000 pacientes con coronavirus derivados de centros hospitalarios desbordados por la rápida propagación de los contagios.

La clausura del hospital temporal de Ifema se ha convertido en un acto multitudinario con una gran representación de políticos regionales y municipales, lo que ha provocado la imposibilidad de mantener las distancias mínimas de seguridad en algunos momentos.

Al acto han asistido el alcalde, José Luis Martínez-Almeida; la vicealcaldesa, Begoña Villacís; el vicepresidente regional, Ignacio Aguado; el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero; y portavoces de los grupos de la oposición en la Asamblea como Ángel Gabilondo (PSOE), Rocío Monasterio (Vox), Pablo Gómez Perpinyà (Más Madrid) y Jacinto Morano (Podemos), entre otras muchas personas.

No ha acudido la ministra de Defensa, Margarita Robles, -la Unidad Militar de Emergencias (UME) participó en su levantamiento junto al Ayuntamiento y la Comunidad- al entender el ministerio que era "un acto interno de la Comunidad".

Pese a que Ifema se ha apagado este viernes porque "apenas" hay contagios en Madrid, Ayuso ha subrayado que no es momento de relajarse y ha pedido a los ciudadanos mantener el cumplimiento de las instrucciones de autoprotección para "no volver atrás".

Para Almeida, que ha intervenido en el acto de clausura, Ifema ha sido un hospital "proeza" que se ha convertido en un "símbolo de esperanza de una sociedad que lucha por su futuro y de la no rendición ante la pandemia".

"Espectáculo"

Frente a estos mensajes de prudencia, las imágenes de celebración del cierre de Ifema, en las que se ve a muchas personas congregadas, han sido muy criticadas por los grupos de la oposición, que le han reprochado a la presidenta el "espectáculo" multitudinario organizado por la Comunidad de Madrid.

El portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyà, ha sido el primero en arremeter contra Ayuso desde el mismo recinto, adonde ha acudido "por compromiso institucional".

Al llegar, Perpinyà, que se ha negado a entrar en el pabellón donde se ha celebrado el acto, se ha encontrado con unas "mil personas" en el recinto, donde según ha relatado "no se han respetado las distancias ni los protocolos" de seguridad.

El portavoz de Unidas Podemos, Jacinto Morano, ha pedido "perdón" a los madrileños por un "espectáculo propagandístico que no viene a cuento", y de "propaganda" ha hablado también la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre.

El portavoz socialista en la Asamblea, Ángel Gabilondo, ha asegurado que su presencia en el acto ha sido para agradecer la "labor extraordinaria" que se ha desarrollado en el recinto, pero ha recalcado que en la crisis "se ha puesto en evidencia que hacían falta más camas" hospitalarias en Madrid.

La portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio, ha mostrado su "orgullo" y agradecimiento a todos los que "han dado la cara y se han arriesgado", pero ha opinado que un acto así puede trasladar un "mensaje equivocado" porque "estamos todavía en el principio" de la pandemia y hay que "mantener la tensión".

"Hay que hacer un ejercicio de responsabilidad política, hay que decir las cosas como son: no es el cierre de una etapa, es una pequeña alegría en una crisis que va a ser larga", ha añadido, y ha agregado que los políticos deben ser "ejemplares" y "guardar distancias".