El Gobierno ha planteado en su encuentro con las autonomías en el autonomíasSenado de la aplicación del plan de desescalada del confinamiento por la COVID-19, después de pedirles que igual que se comparten las críticas por la gestión de la crisis se reconozcan también sus aciertos.

Lo ha planteado la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, tras escuchar las demandas de mayor atención, participación y escucha que le han hecho llegar los cuatro presidentes autonómicos del PP que han participado este jueves en la Comisión General de Comunidades Autónomas de la Cámara Alta.

En palabras del cántabro Miguel Ángel Revilla, él y los demás presidentes "han pintado cero" en las decisiones adoptadas por el Gobierno desde que se activó el estado de alarma, e incluso se ha quejado de la "recentralización" competencial del Ejecutivo.

Sin embargo, la ministra Darias, en una extensa exposición de más de una hora donde ha reseñado las 60 conferencias con consejeros y técnicos celebradas para concretar las medidas contra la pandemia, ha valorado el acuerdo y el consenso con las comunidades "por encima del ruido" tras asegurar que el Estado autonómico ha respondido "razonablemente bien" ante el reto del coronavirus.

Solo han participado cinco presidentes en la cita, además de Revilla, los de cuatro comunidades gobernadas por el PP: Fernando López Miras (Murcia), Isabel Díaz Ayuso (Madrid), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León), y Juan Jesús Vivas (Ceuta).

Todos hubieran preferido tener enfrente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuya ausencia ha calificado López Miras de "falta de respeto", pero Darias les ha recordado que es costumbre que el jefe del Gobierno no comparezca nunca en comisión.

Quien sí ha acudido a la Cámara Alta ha sido el líder del PP, Pablo Casado, antes del comienzo de la sesión, para reunirse con los presidentes de su partido y grabar unas declaraciones en las que ha asegurado que su partido no será "cómplice" del Gobierno para un plan de desescalada del confinamiento que considera "un caos".

Ese plan, muy cuestionado por las autonomías del PP, ha llevado a sus presidentes a pedir recursos económicos para aplicarlo, además de exigir al Ejecutivo "lealtad recíproca" y colaboración.

Porque tiene más "incertidumbre que certezas", en palabras de López Miras, quien como sus otros compañeros ha reclamado ser más escuchado por el Ejecutivo.

La ausencia de información previa a las videoconferencias de Sánchez de los domingos con contenido "inútil", en palabras de Fernández Mañueco, ha sido queja repetida durante el largo debate.

Isabel Díaz Ayuso, que también ha lamentado esa falta de "bilateralidad" ha pedido una mesa con el Ejecutivo para acometer las necesidades que se abren ahora; y ha sido categórica al manifestar: "Van a arruinarnos, así no podemos seguir", para hacer ver el riesgo que supondría que cayera la Comunidad de Madrid.

Aunque han faltado los presidentes de Galicia y Andalucía, los consejeros que han representado estas otras dos autonomías del PP han ahondado en la falta de "certezas", "concreción" y "seguridad" en las medidas del Gobierno.

No ha habido representantes de las Islas Baleares y Canarias, gobernadas por el PSOE y, desde otro punto de vista, los consejeros de las otras comunidades socialistas han reclamado "unidad de acción" para dar pasos seguros en el desconfinamiento, y han valorado la coordinación con el Gobierno, aunque se hayan cometido errores.

Los representantes de la Comunidad Valenciana y Aragón han pedido un nuevo modelo de financiación autonómica, y todos han subrayado la prioridad de los pactos de reconstrucción.

Por el Gobierno Vasco ha asistido su portavoz, Josu Erkoreka, cuyo partido, el PNV, forzó junto al PP la celebración de la Comisión General. Ha pedido el fin del estado de alarma al considerar que ya ha llegado al límite de lo "razonable", y ha instado al Gobierno a no situar al Estado autonómico en "estado de shock" y devolver a las comunidades sus competencias.

Aunque, según ha replicado la ministra Darias, las autonomías "son las que siguen teniendo las competencias en materia de salud, siempre y en todo momento" y por ello el Ejecutivo abordará la desescalada en "encuentros bilaterales" con cada una de ellas.

Y en cuanto a otras críticas por haber tomado como referencia la provincia para las cuatro fases de desconfinamiento, ha puntualizado que se trata "del punto de partida, pero puede que no sea la llegada".

Tras debatir con los representantes autonómicos, la ministra ha escuchado a los portavoces de los grupos, entre los que Javier Maroto, del PP, ha acusado a Sánchez de haber "escurrido el bulto", para arremeter contra su "confuso" plan de desescalada.

La socialista María Victoria de Pablo le ha dicho que "la culpa" de su ausencia, como la de los presidentes de Galicia y Andalucía, es del propio PP, por haber "tensionado" e incluso "forzado" con "demasiada prisa" una comisión de tal naturaleza que podría haberse celebrado más adelante.

Fuera del debate ha quedado Cataluña, que no ha enviado a nadie, aunque desde Barcelona el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha reclamado al Ejecutivo que opte ahora por la "codecisión" para no repetir los "errores" del confinamiento.

Desde Aragón, su presidente, Javier Lambán, ha reclamado que la desescalada se adelante al medio rural, mientras el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha pedido a Sánchez que "rectifique" su plan para la hostelería y el turismo porque "no es rentable" y le ha pedido que abra "un nuevo debate" al respecto.