La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha comprometido a estudiar las quejas y propuestas sobre falta de material y problemas en los desplazamientos durante la operación Balmis de lucha contra el virus que le han trasladado este lunes las asociaciones militares.

Robles ha asistido a la reunión del Pleno extraordinario del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, convocado por el Ministerio de Defensa a petición de tres asociaciones militares (ATME, AUME y Asfaspro) para tratar peticiones relacionadas con este despliegue.

Según ha informado a Efe uno de los asistentes, Casiano Sánchez, vicepresidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), durante la reunión se le han expuesto a Robles los dos problemas principales que han sufrido los militares: la falta de material de protección y el veto a sus desplazamientos.

"En muchas unidades ha habido falta de material a la hora de realizar las labores, de epis y mascarillas y guantes", ha explicado Sánchez sobre las quejas trasladadas a la ministra.

Las asociaciones también le han pedido que solucione el veto impuesto la semana pasada por el Ejército de Tierra a sus soldados de desplazarse para pasar los periodos de descanso con sus familias, dado que muchos trabajan en una localidad diferente a la que residen.

Hasta entonces los militares venían haciéndolo gracias a permisos que les cursaban sus superiores para realizar estos desplazamientos, pero se encontraron con que la Guardia Civil les estaba multando con hasta 600 euros por incumplir el decreto de Guardia Civilestado de alarma. A raíz de esas multas, el Ejército de Tierra tomó la decisión de prohibir esos viajes.

Esto ha provocado, por un lado, que militares se hayan quedado desde el viernes pasado con sus familias sin poder volver al trabajo y, por otro, que ahora no puedan pasar los periodos de descanso con sus parejas e hijos, sino en residencias militares donde a veces tienen que compartir habitaciones "casi tercermundistas" con dos o tres militares más, ha indicado el vicepresidente de ATME.

Por ello, según Sánchez, las tres asociaciones han pedido a la ministra que solucione esta situación con urgencia. Robles, por su parte, ha agradecido a las Fuerzas Armadas su labor y ha destacado la importancia de que se celebrara el pleno extraordinario (al que se han opuesto otras dos asociaciones, UMT y Aprofas) para escuchar de primera mano los problemas de los militares en Balmis.

Antes de este consejo extraordinario se ha celebrado el ordinario, al que no ha acudido la ministra y en el que se ha discutido el proyecto de real decreto para luchar contra el acoso laboral en las Fuerzas Armadas.

Las asociaciones han presentado alegaciones a ese decreto porque, según Sánchez, "está lleno de buenas intenciones pero no marca criterios definidos".