La Guardia Civil ha desarticulado en la Costa del Sol una de las más importantes y activas organizaciones criminales del norte de Europa dedicada al tráfico internacional de droga, y para evadir el estado de alarma crearon una conservera en Málaga que les garantizaba los transportes por carretera a Lituania.

En la operación fueron detenidas tres personas y hay otra investigada, todas ellas de nacionalidad lituana, los cuales enviaban a su país periódicamente importantes cantidades de hachís y marihuana que ellos mismos cultivaban, ocultas en latas de tomate en conserva, según informó la Guardia Civil.

Las investigaciones se iniciaron en marzo, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de ciudadanos lituanos asentados en la Costa del Sol, que podrían estar enviando diversos tipos de droga tanto a su país de origen como a otros colindantes de la antigua Unión Soviética.

Los integrantes de la organización habían conseguido mantener su actividad ilícita entre España y Lituania, mediante la creación de una empresa ficticia de alimentación, concretamente de elaboración y envasado de tomates en conserva.

De esta manera tenían garantizado el poder saltarse todas las restricciones de movilidad y confinamiento impuestas por las autoridades, así como el asegurarse el envío de estupefacientes al norte de Europa por vía terrestre.

La organización había establecido una importante infraestructura logística en la Costa del Sol y contaban con un chalet de grandes dimensiones ubicado en una zona residencial de alto nivel adquisitivo en la localidad de Mijas (Málaga).

En el sótano de ese inmueble ocultaban una sofisticada plantación de marihuana con gran capacidad de producción en cortos periodos de tiempo, y en el momento de la intervención la Guardia Civil se incautó de más de 700 plantas. La vivienda también era utilizada como una fábrica de envasado de conservas.