El Congreso, a instancias de su presidenta, Meritxell Batet, buscará una fórmula jurídica para invertir el ahorro derivado de la suspensión de la actividad parlamentaria en la lucha contra la Covid-19.

Así lo han anunciado fuentes de la Presidencia de la Cámara Baja, que avanzan que en la próxima reunión de la Mesa se analizará una propuesta en este sentido.

Lo que pretende Batet es que se cuantifique el dinero que ahora mismo, con la actividad suspendida y con apenas desplazamientos de los diputados, se está ahorrando. Por ello, ha pedido a la Secretaría General del Congreso "una estimación mensual" de ese ahorro. En concreto, de "las cantidades dejadas de gastar como consecuencia de la emergencia sanitaria", añaden las fuentes.

El pasado 12 de marzo la Mesa del Congreso decidió, tras acordarlo la Junta de Portavoces, la suspensión de la actividad parlamentaria hasta que las condiciones permitan su levantamiento. Entonces habían trascendido casos de contagio en algunos diputados, como Javier Ortega Smith, de Vox, o Ana Pastor, del PP.

Se han celebrado desde ese día dos plenos, el 18 y el 25 de marzo, éste último para, entre otros asuntos, autorizar la prórroga del estado de alarma. A esas sesiones fueron unos 40 diputados. Tal y como reconocen las fuentes de la Presidencia del Congreso, se está ahorrando por ello en "gastos de desplazamiento de los parlamentarios".

Los diputados, aparte de la asignación constitucional común para todos de más de 2.900 euros brutos al mes, cobran una serie de indemnizaciones y ayudas para que puedan ejercer el cargo con garantías.

El Congreso abona a los diputados de fuera de Madrid más de 1.900 euros para que cubran los gastos que les suponga residir en la capital cuando hay actividad parlamentaria; a los que residen en la Comunidad de Madrid la Cámara les paga más de 900. Pero ahora la inmensa mayoría de diputados de fuera de Madrid no están viajando.

Las fuentes de la Presidencia explican que, acabado el mes de marzo, "se puede hacer el cálculo de estas cantidades que la Cámara se habría ahorrado por la reducción de sus actividades presenciales".

Batet quiere saber cuál es esa cantidad y buscar una fórmula jurídica que "permita transferir dichas cuantías ahorradas" y destinarlas a "la lucha contra la COVID-19".

"La presidenta del Congreso no puede decidir sobre el abono de las retribuciones" de los diputados porque, "a diferencia de otros parlamentos", no están ligadas a la asistencia a las sesiones, recuerdan las fuentes. En el Congreso no se pagan dietas. Pero Batet se compromete a estudiar las iniciativas que le transmitan los grupos, añaden.

Algunos grupos, con independencia de lo que decida la Mesa, ya han decidido hacer donaciones, como el PSOE, el PP, Cs o Bildu.