Los municipios españoles se están haciendo un traje a medida con el estado de alarma que decretó el pasado 14 de marzo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Todo lo que no concretaba la norma lo han tenido que ir perfilando, en cuestión de gustos y de necesidades, los distintos regidores que han llenado el país de bandos y recomendaciones municipales para que la picaresca ciudadana no acabara por arruinar el obligado confinamiento contra el coronavirus. O para evitar salir del confinamiento con un rosario de conflictos vecinales.

Y aquí siguen varios ejemplos:

Tres Cantos y Badalona, 200 o 100 metros para el perro

En la localidad madrileña de Tres Cantos la ordenanza ha lanzado dos tiros. Para limitar los paseos con perros han determinado que sólo se podrá sacar a la mascota "en un radio de 200 metros alrededor de la vivienda habitual del propietario" y las compras tendrán que hacerse con la población dividida: "los días pares saldrán los vecinos que residan en una vivienda con número de calle par, y los días impares los de las viviendas de número impar". En Badalona han optado por ser más restrictivos: sólo se puede sacar al perro en un radio de 100 metros de la casa.

Burgos, compras por horas y por edades

El bando del Ayuntamiento de Burgos se ha metido a regular los momentos de compra de la población. Así, recomienda a los vecinos mayores de 65 años acudir a las tiendas de alimentación o farmacia a primera hora de la mañana y que el resto de clientes se provean de lo necesario en el horario de 15 a 18 horas. También ha incorporado las compras abultadas de más de 30 euros, con las que se disuade de las salidas constantes de casa.

Luarca y Cudillero, reservados para locales

El gobierno local del municipio asturiano de Valdés -igual que han hecho otros municipios españoles como Turégano (Segovia)- quiere cerrar el municipio a la llegada de visitantes que lo hagan sin justificación. El alcalde, Óscar Pérez, ha dado orden a la policía local de proceder a identificar a las personas que estén en el municipio de viaje o se hayan trasladado durante el periodo de estado de alarma a sus segundas residencias, para posteriormente notificarlo ante la Delegación de Gobierno.

La policía local valdesana asumió esta tarea, al retomarse el servicio después de estar desde hace más de una semana paralizado debido al positivo por Covid-19 registrado en uno de los agentes.

"La policía si detecta que hay movimiento de personas que no son habituales en el concejo les preguntará y si tiene la certeza de están de visita y han llegado durante el estado de alarma, se procederá a notificar a la Delegación de Gobierno, como hace la guardia civil", explica Óscar Pérez. Una medida que el regidor subraya que está orientada a disuadir que lleguen al municipio personas de afuera, algo que, por otro lado, es consciente que está ocurriendo.

"Tenemos conocimiento de que no solo en Valdés, sino que en otro municipios de la costa, hubo llegadas de personas de visita y turismo, algo que no tiene sentido", incide y recuerda que se trata de un movimiento de personas "muy peligroso" para la salud del municipio, puesto que la población de estas zonas está envejecida y son más vulnerables al virus. Además, destaca que "los visitantes suelen venir de zonas urbanas en las que los contagios están más acentuados".

Asimismo, Óscar Pérez tranquiliza a los vecinos que sin estar empadronados en el municipio están viviendo desde antes de la declaración de estado de alarma en su segunda residencia. "Ahí no vamos a entrar, ellos también son vecinos del municipio", recalca.

En Cudillero, con la llegada del fin de semana, la policía local también ha recordado a través de sus redes sociales que intensificará el control sobre la llegada al concejo de personas no residentes en el municipio y piden la colaboración ciudadana para detectarlo.

Gijón, sensible a las "fiestas" en los balcones

En Gijón, sin llegar a la categoría de bando municipal, la Alcaldía se ha mostrado sensible a los momentos de respiro que se toman muchas comunidades vecinales en torno a las ocho de la tarde. A esa hora, la de las convocatorias para aplaudir a sanitarios, personal de supermercados, de limpieza, de servicios básicos, a los niños confinados y al sursuncorda, la fiesta está montada y la alcaldesa, Ana González, ha trasladado a los agente de la autoridad, a través de la Comisión de Coordinación para la Seguridad Covid-19, que se "flexibilice" la ordenanza de ruido durante el estado de alarma, "con el objetivo de no entorpecer las acciones que se protagonizan cada día desde sus ventanas, normalmente tras el 'aplauso de las 20 horas', siempre y cuando las mismas no excedan de las 22 horas".

Herrera del Duque, con compra de 30 euros

En el ayuntamiento pacense de Herrera del Duque lo que han querido abortar es la picaresca de salir de compras y estirar las piernas demasiado a menudo. Así que el Alcalde-Presidente, Saturnino Alcázar, firmaba hace unos días un bando para establecer "una cantidad de compra mínima de 30 euros, y así evitar las compras diarias". No hace falta que sean justos pero sí aproximados y "se controlan en los supermercados con el tíquet".

La Bañeza, con horarios para los paseos de canes

El Ayuntamiento de La Bañeza lo que ha limitado son las rutas de paseo con el perro, que se fijan en 500 metros desde el lugar de residencia del dueño. En su bando el Alcalde también determina que los horarios para pasear al perro se limiten a tres franjas de dos horas: de siete a nueve de la mañana, de dos a cuatro de la tarde y de nueve a once de la noche.

En Candeleda, salidas según el número del DNI

El Ayuntamiento de Candeleda, en Ávila, ha sido más original y ha propuesto a los vecinos que en este tiempo tan excepcional se salga a comprar en función del número final del Documento Nacional de Identidad (DNI) de cada persona. Si es par o impar le tocará un día u otro. También fija que la compra se acumule para un solo día.

Galicia, los huertos más cercanos se pueden cuidar

En Galicia las instrucciones les han llegado a los cultivos de autoconsumo: o sea, a las huertas. Solo se podrá ir a las fincas si distan menos de 500 del domicilio y si los titulares disponen del carné de manipulador o aplicador de productos fitosanitarios.