El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, cumplió su palabra y accedió a declarar ante el tribunal que juzga los amaños de la red corrupta para enriquecerse con la visita que el Papa hizo a Valencia en el 2006.

Debía de tener ganas, porque se jactó de que cuando lo hizo en el juicio de la primera época de la Gürtel hubo "un cambio de Gobierno", en referencia a la moción de censura que acabó con Mariano Rajoy, y acabó hablando de la cuenta "Soleado", en Suiza, de cuya gestión se ocupaba Arturo Fasana, y por la que, dijo, pasaba el dinero de "las grandes fortunas de este país, incluida la del rey de España", en referencia a don Juan Carlos.

Aunque la existencia de esta cuenta se conocía, esta ha sido la primera vez que Correa ha incluido con rotundidad al Rey emérito. Solo paró cuando el presidente del tribunal, José Antonio Mora, le pidió que no diera nombres, que no aludiera a "un jefe del Estado", que "no podía defenderse" por no estar presente, y que se centrara en lo que se juzga.

Para entonces ya había explicado que él tenía en Suiza y en Mónaco "un dinero no declarado en España". Su asesor fiscal, Ramón Blanco Balín, le presentó a Fasana y al abogado Dante Canónica -a los ahora ve mucho "en televisión por el asunto del Rey emérito", dijo- y le "abren una cuenta en el Crédit Suisse", sobre la que advierten que no pregunte, porque no le podrán responder.

Durante la sesión, según la Fiscalía se repartieron 3.387.197 euros de dinero público entre Pedro García Gimeno, Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y el también acusado José Ramón Blanco Balín, exvicepresidente de Repsol y que fue asesor fiscal de empresas de la trama.

En la jornada de ayer, Francisco Correa dijo que Alejandro Agag, el yerno del expresidente del Gobierno José María Aznar, le presentó a Blanco Balín, que se ofreció a gestionar sus cuentas y "crear una estructura" porque estaba ganando bastante dinero con distintos negocios en Latinoamérica.

El presidente del tribunal interrumpió la declaración de Correa para pedirle que no hiciera referencias al anterior jefe del Estado ni a otras personas que no pudieran defenderse al no estar presentes en el juicio y Correa le dio la razón, no sin antes decir que, si no había hablado antes, era porque tenía "miedo". Fasana llegó a estar investigado en el caso Gürtel, si bien la causa ha sido archivada para él la semana pasada.

"Ese señor que está en la misma cuenta que yo y tiene el doble de dinero que yo está en libertad; la justicia no es igual para todo el mundo", agregó Correa.

Tanta verborrea contrastó con la actitud del expresidente de Las Cortes Valencianas Juan Cotino, que negó haber tenido participación en las adjudicaciones con motivo de la visita del Papa.

Cotino aseguró igualmente que no recibió regalo alguno de empresas de Gürtel y que no se reunió para tratar este asunto con ninguno de sus responsables, Francisco Correa, Pablo Crespo o Álvaro Pérez, quien declaró en el juicio este martes que el expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps le remitió sobre este tema a Juan Cotino porque era "el que decidía" las adjudicaciones. Del tribunal Cotino se despidió hasta el turno de última palabra con un "si el coronavirus nos deja, aquí estaremos".