El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha absuelto al magistrado jubilado Miguel Florit por el llamado "caso de los móviles", ya que si bien considera que sus resoluciones fueron "injustas", estima que no se reúnen los requisitos marcados por el Código Penal para ser consideradas delito. El magistrado se enfrentaba a una pena de 42 años de inhabilitación por prevaricación y otros delitos, por haber ordenado en 2018 la incautación de móviles a periodistas del "Diario de Mallorca", del grupo editor de FARO, y de la agencia Europa Press, así como el rastreo de sus llamadas.

El TSJIB considera probado que, en sus resoluciones, Florit no hizo "referencia alguna al derecho de los periodistas al secreto profesional" y por lo tanto "no lo ponderó debidamente". También entiende acreditado que la periodista de Europa Press Blanca Pou invocó, durante la incautación de móviles en la sede de Palma de la agencia, su condición de periodista y su derecho a no revelar sus fuentes.

Por otro lado, la sentencia señala que los periodistas "difícilmente" podían recurrir las medidas que les afectaban, porque el auto de incautación se les entregó incompleto y los de rastreo de llamadas permanecieron "ocultos". Los magistrados razonan que se podría declarar la nulidad de las resoluciones de Florit por falta de motivación, pero precisan que no tienen competencia para ello en este procedimiento.