"Cayetana Álvarez de Toledo es una extraordinaria portavoz en el Congreso de los Diputados. A todos los partidos les gustaría tener a Cayetana de portavoz". Pablo Casado salió ayer en este estos términos en defensa de Álvarez de Toledo, una apuesta personal cuestionada desde sectores del partido, unas críticas avivadas por su desmarque de las posiciones populares ante la celebración del Día de la Mujer. Casado intentó ayer lanzar una imagen de unidad dentro de su partido y reunió en un mismo acto a la portavoz parlamentaria, a la vicesecretaria de Comunicación del PP, Cuca Gamarra, y a mujeres de la sociedad civil, que ofrecieron su testimonio personal. Gamarra defendió la presencia del PP en la marcha del 8-M. Álvarez de Toledo, sin embargo, anticipó ya días atrás que no irá a la manifestación y se desmarcó de la posición oficial del PP, autoproclamándose "feminista amazónica de la escuela de Camille Paglia".