El Ministerio de Migraciones está trabajando para convertir edificios en desuso en centros de acogida de inmigrantes y solicitantes de asilo, sobre todo públicos pero también privados, para lo que está negociando con la Sareb o "banco malo" para recuperar con este fin algunos de sus inmuebles.

Así lo anunció el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la comisión correspondiente del Congreso, en la que subrayó que esta propuesta tendría un "coste reducido" y permitiría aliviar la sobrecarga que sufre el sistema de acogida.

"La clave es utilizar el conjunto de infraestructuras inmobiliarias públicas, sobre todo que han entrado en desuso, que pueden reconvertirse" por ejemplo en Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), ha señalado el ministro. "Es una posibilidad que estamos considerando", aseguró. Incluso existe, agregó, la "posibilidad de ámbito privado" y, en este sentido, está manteniendo conversaciones con la Sareb.