La lucha por la presidencia de Ciudadanos entre Inés Arrimadas y Francisco Igea comenzó ayer oficialmente. El vicepresidente de Castilla y León, y líder del sector crítico del partido naranja, anunció que se presentará para liderar la formación en un acto con compromisarios en Madrid.

Un paso adelante que supone el pistoletazo de salida a la carrera por el control de Ciuydadanos entre Arrimadas, vista por muchos como heredera natural de Albert Rivera, e Igea, que busca un modelo de partido que seammás descentralizado.

"Hice unas declaraciones hace algunos días diciendo que este partido estaba en parada cardiaca, a la vista está que no", dijo Francisco Igea, que señaló que Cs "está muy lejos de estar muerto" si son capaces de "quitarle el tubo y la anestesia de una administración desastrosa" y bajo el peso de la "jerarquización y el hiperliderazgo".

El líder crítico subrayó que la actual estructura del partido "evita el debate" y hace que la elección directa de los cargos por la ejecutiva estatal vicie los pocos debates que hay. "Cuando te acarician, lames", sentenció Igea antes de señalar que "es una actitud que está en el ADN de todos los mamíferos".

"Gran empatía"

Igea admitió que al comienzo del proceso de discusión para decidir si se presentaba o no, defendió que Arrimadas era "la mejor candidata" y que tenía "gran capacidad de empatía".

"El tiempo da y quita la razón", sentenció a continuación para defender que lo que necesita Cs "es alguien dispuesto a presidir un partido en el que se escuche a la gente, en el que le lleven la contraria, en el que la organización dependa de los militantes y no de la voluntad de una única persona".

Además, quiso dejar claro que trató de alcanzar un acuerdo con Arrimadas que ella misma rechazaba este martes y que, por ello, se presentaba para liderar el partido.

La decisión vino acompañada de un reto a la portavoz parlamentaria: un debate ante la militancia mañana, jueves, antes de que se voten los compromisarios que el 15 de marzo tendrán que elegir entre Inés Arrimadas y Francisco Igea.

El vicepresidente castellanoleonés da este paso sin saber los apoyos que tendrá en el congreso, ya que la elección de compromisarios, planificada para el fin de semana pasado, se retrasó hasta el próximo por problemas telemáticos.

Dentro de la formación cuenta con poco respaldo orgánico, pero parece tener el apoyo de una parte amplia de la militancia que comparte la idea de descentralización. Entre sus propuestas está que sean los militantes los que puedan elegir a los líderes regionales y provinciales.