El expresidente Puigdemont, líder del espacio posconvergente en torno a JxCat, estará representado en la mesa de diálogo con el Gobierno. El presidente Torra, fiel a su idea de que los presos independentistas y los "exiliados" formen parte del nuevo intento de negociación, decidió situar a dos personas de máxima confianza de su antecesor. A la negociación acudirán mañana Josep Rius, que fue jefe de gabinete de Puigdemont, y Elsa Artadi, su mano derecha en la elaboración de la candidatura a las elecciones del 21 de diciembre de 2017 y que ocupó la cartera de Presidencia. Artadi participó en las conversaciones con el Gobierno a finales del 2018 e inicios del 2019.

En su nota comunicando la decisión, Torra explicita que quien debería formar la mesa negociadora son el propio Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras y el exlíder de la ANC Jordi Sànchez.

De este modo y tras duras negociaciones internas entre JxCat y Esquerra Republicana, Torra decide que la parte catalana de la mesa no esté integrada solo por miembros del Govern sino que su composición sea ya un primer mensaje político. Junto al propio Torra y al vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, se sentarán en la mesa los consejeros Puigneró (JxCat) y Bosch (ERC), además de los dirigentes de ERC Marta Vilalta y Josep Maria Jové.

Torra anticipa que tanto él como Aragonès solo acudirán a la reunión inaugural, mañana en la Moncloa, y a las que sirvan para firmar acuerdos concretos "si fuera el caso". De este modo, la mayoría de los negociadores catalanes (cuatro de los seis) no serán miembros del Govern sino personas de partido.

Vilalta, portavoz de ERC y una de las integrantes de la Mesa, afirmó ayer que los nombres de la delegación catalana son fruto del acuerdo entre Torra y Aragonès y que van a Madrid "como un equipo, todos a la una y con un objetivo muy claro: resolver el conflicto de forma democrática". Sobre las críticas socialistas a la composición de la delegación de la Generalitat , Vilalta confía en que ésa no sea una excusa para postergar el diálogo. "No hemos vetado ningún nombre de la delegación española y seguro que no se vetara a ninguno de la catalana. No hay que supeditar el diálogo a los nombres", manifestaba ayer.