La lucha por la presidencia de Ciudadanos entre Inés Arrimadas y Francisco Igea ha comenzado oficialmente. El vicepresidente de Castilla y León y líder del sector crítico del partido naranja ha anunciado que se presentará para liderar la formación en un acto con compromisarios celebrado en el madrileño parque de El Retiro. Un paso adelante que supone el pistoletazo de salida a la carrera por el control del Cs entre Arrimadas, vista por muchos como la heredera natural de Albert Rivera, e Igea que pretende imponer un nuevo modelo de partido más descentralizado.

"Hice declaraciones algunos días en Oviedo diciendo que este partido estaba en parada cardiaca, a la vista está que no", ha dicho Igea antes de señalar que Cs "está muy lejos de estar muerto" si son capaces de "quitarle el tubo y la anestesia de una administración desastrosa" y bajo el peso de la "jerarquización y el hiperliderazgo".

El líder crítico ha subrayado que la actual organización del partido "evita el debate" y sobre todo, hace que la elección directa de los cargos por la ejecutiva estatal suponga viciar los pocos debates que hay. "Cuando te acarician, lames", ha sentenciado el vicepresidente castellanoleonés antes de señalar que "es una actitud que está en el ADN de todos los mamíferos".

Poco respaldo orgánico

Después de varias semanas en las que se hablaba de la posibilidad de que Igea entrara en la batalla por el liderazgo del partido, el político castellanoleonés ha anunciado su candidatura tras la tensa conversación que mantuvo este lunes con Arrimadas. Pese a que cuenta con poco respaldo orgánico, Igea parece tener el apoyo de una parte amplia de la militancia que secunda las exigencias de construir una formación más descentralizada y en la que los territorios tengan mayor autonomía. Entre sus propuestas está que sean los militantes los que puedan elegir a los líderes regionales y provinciales. Una competencia que ahora recae sobre la dirección estatal.

La actual portavoz en el Congreso de los diputados ha rechazado en varias ocasiones el llegar a un acuerdo con Igea y ha descartado conceder mayor libertad a los territorios en pro de la defensa de una unidad de discurso en toda España. Este mismo martes, la dirigente naranja ha dejado claro que no habrá entendimiento con los críticos porque proponen modelos de partido "distintos". "Yo no voy a repartirme el partido en un despacho y quiero que vote la militancia", ha insistido para rechazar la posibilidad de integrar a representantes de esta corriente en su equipo.

Pese a que Arrimadas llegará al congreso del próximo 15 de marzo siendo la favorita para presidir el partido, la candidatura de Igea podría restarle una parte importante de los votos y restarle autoridad dentro de la formación.