El presidente del PP, Pablo Casado, decidió ayer que el líder popular vasco, Alfonso Alonso, no será el candidato de ese partido en las elecciones autonómicas del próximo 5 de abril, según dio a conocer él mismo en un tuit. "Quiero agradecer todo el apoyo del PP vasco que es y será siempre mi partido", añadió. Poco después, hacia las ocho de la tarde, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, anunció que el sustituto de Alonso será el expresidente del PP vasco Carlos Iturgaiz, quien encabezará la lista conjunta de PP y Cs a la que Alonso se había opuesto la pasada semana, abriendo una crisis con la dirección nacional popular.

Alonso se rebeló el pasado viernes contra la cúpula del partido al negarse a acudir a una reunión en Madrid para sellar el pacto de coalición con Cs para los comicios autonómicos. El político vasco no estaba de acuerdo con que los naranjas ocuparan el número dos en las circunscripciones de Álava y Vizcaya. Finalmente, ese acuerdo lo firmó García Egea, que fue quien negoció la coalición en Madrid en reuniones con la portavoz naranja Inés Arrimadas y otros dirigentes de Cs.

Pese al desplante, en horas posteriores la propia vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, envió el mensaje de que quedaba en manos de Alonso decidir si quería seguir o no como cabeza de lista. Sin embargo, ayer por la tarde, un imprevisto giro de guión acabó en la eliminación del dirigente vasco de las listas populares.

Así pues, Casado ha fulminado a Alonso, con quien siempre ha tenido una tensa relación desde el inicio de su mandato al frente del partido. Alonso, al igual que la mayoría de los dirigentes del PP de Euskadi, apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias de julio de 2018, en un intento de dar continuidad a la labor de Mariano Rajoy, del que siempre se ha reconocido como uno de los hombres de confianza.

De hecho, poco después de la elección de Casado como presidente del PP, en el verano de 2018, Alonso llegó a criticar que el nuevo líder no hubiera hecho una "integración real" en la dirección del partido surgida del congreso extraordinario.

La tensión y los desacuerdos de Alfonso Alonso con la dirección nacional han sido públicos y notorios, y tuvieron su punto álgido cuando la actual portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, criticó lo que calificó de "tibieza" de los populares vascos con el nacionalismo.

Esas palabras provocaron un enorme malestar en el Partido Popular vasco. El entonces presidente popular en Guipúzcoa, Borja Sémper, respondió a Álvarez de Toledo que mientras que a compañeros suyos ETA les arrebató la vida por defender el constitucionalismo en el País vasco, otros andaban sobre "mullidas moquetas".

En las últimas generales, el PP vasco se quedó sin representación en el Congreso y por debajo de los 100.000 votos, lo que fue achacado por los dirigentes locales al giro de Casado a posiciones más derechistas por presión de Vox.

Por otra parte, el líder de Cs en Castilla y León y cabeza de la plataforma crítica 'Ciudadanos eres tú', Francisco Igea, se postulará contra Inés Arrimadas por la presidencia de Cs tras un último intento de acuerdo.