Los partidos de Pablo Casado e Inés Arrimadas registraron ayer por la tarde el nombre de la coalición con la que concurrirán a las elecciones del País Vasco el 5 de abril: "PP+Cs". La alianza nace de la peor manera posible, con una guerra abierta entre el líder de los populares vascos, Alfonso Alonso, y el número dos del partido a nivel nacional, Teodoro García Egea, que se ha encargado de pilotar la negociación con los naranjas. La relación entre Alonso y la dirección de Madrid es tan tensa que en el texto del acuerdo, según los populares, se establece que "el cabeza de lista" de la coalición será "designado" por el PP. No se menciona a Alonso.

El político vasco rechazó viajar a Madrid ayer a mediodía para firmar el pacto con los naranjas, porque, según manifestó, se enteró de los detalles de la coalición "por la prensa". El exministro de Sanidad se revolvió al conocer a través de los medios de comunicación que Ciudadanos había anunciado que el pacto al que José María Espejo-Saavedra, representante de los naranjas, y García Egea habían llegado incluía que los segundos puestos en las provincias de Vizcaya y Álava los ocuparían dirigentes de Ciudadanos. En estos momentos, el PP tiene nueve diputados en el Parlamento vasco, pero las encuestas le auguran que caerá hasta los cinco o seis. Ese reparto sería muy beneficioso para la formación de Arrimadas, que en este momento no tiene ningún diputado en el País Vasco.

Sin embargo, no está clara la posición de los naranjas. Según el comunicado que emitió la dirección popular para anunciar el nacimiento de "PP+Cs" que finalmente rubricaron García Egea y Carlos Cuadrado, vicesecretario general de Cs, en el acuerdo no se concreta si los liberales ocuparán los segundos puestos prometidos en la primera versión del acuerdo. Solo se asegura que el pacto "garantiza dos puestos de salida para Cs". ¿Qué son "puestos de salida" para un partido que puede caer de 9 a 5 diputados? Todavía quedan días para ver qué opina cada parte. El comunicado del PP se acoge al margen que resta hasta el 1 de marzo, cuando concluye el plazo para conformar la totalidad de las listas electorales.

"Nuestro candidato es Alonso, él deberá decidir ahora si quiere encabezar esa candidatura o no", afirman en la sede de Génova cuando se pregunta por el futuro del exministro.

Este es el episodio más tenso de la difícil relación entre el dirigente vasco y la dirección nacional. Alonso, que apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias del PP, censuró la derechización del partido desde que Casado cogió las riendas, confrontó con la portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, cuando cuestionó las posiciones de los populares vascos, y vivió semanas muy delicadas en las que ni el líder del PP ni García Egea le querían confirmar como su candidato en Euskadi. Finalmente, el comité electoral lo designó, pero ahora, cuando llega el momento de firmar una coalición que él defendió en un inicio, pero de cuya negociación ha quedado apartado, Alonso vuelve a levantar la voz.

No renunciará

Alfonso Alonso sigue considerando inasumible el acuerdo, aunque no se planteó en ningún momento renunciar a ser el candidato de su partido a lendakari. Así lo manifestaron ayer a fuentes del PP vasco que señalan que Alonso "es el candidato" de este partido en Euskadi y "también de Génova".

El exministro se negó a viajar a Madrid a firmar el pacto con Ciudadanos. La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, le pidió el jueves por la noche que estuviera presente en la firma. Alonso avisó de que no iría y afeó a la dirección que se hubiera enterado por la prensa de los detalles de la negociación. Sin embargo, según explican fuentes de la dirección, Beltrán le planteó que acudiera a la capital "a analizar" el acuerdo.