Argelia se ha adjudicado unilateralmente aguas de la isla balear de Cabrera. Lo hizo en abril del 2018 pero hasta ahora el Gobierno balear no lo había detectado. El país del norte de África amplió sus aguas territoriales llegando a ocupar mínimamente el Parque Nacional de Cabrera, al sur de Mallorca.

La Consejería balear de Medio Ambiente y Territorio anunció ayer que se pondrá en contacto con el Ministerio para la Transición Ecológica con el fin de saber qué hacer a partir de ahora. El Gobierno balear y el ministerio, como cogestor del parque nacional, deben tejer conjuntamente una respuesta ante esta situación que podría derivar en un conflicto de carácter jurisdiccional.

La cuestión llegó el martes al Parlamento balear. La diputada del PP Virginia Marí preguntó al Govern sobre las medidas llevadas a cabo ante la ampliación de las aguas jurisdiccionales de Argelia. Marí formuló esta pregunta dadas las "amenazas" que comporta este hecho, tanto para el sector pesquero como por la posibilidad de prospecciones petrolíferas en aguas cercanas, a pesar del "grandísimo esfuerzo" llevado a cabo por la Aliança Mar Blava y, en general, el conjunto de los ibicencos para frenar estas prospecciones. Las prospecciones de hidrocarburos podrían ser el motivo de la decisión de Argelia de expandir su aguas jurisdiccionales en el mar Mediterráneo.

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, explicó ayer que hace ya dos años que España presentó su oposición a la norma aprobada por Argelia para delimitar sus aguas en el Mediterráneo pero que todavía no ha comenzado una negociación entre ambos.

Preguntada en rueda de prensa conjunta con su homólogo de Macedonia del Norte, la ministra explicó que, a diferencia de las leyes marroquíes, "donde solo hay un interés en delimitar las aguas", el decreto argelino, que "data de hace dos años", incluye ya "su visión de cómo deberían delimitarse esas aguas", y por eso España comunicó su oposición a las autoridades del país magrebí.