Los partidos independentistas mayoritarios encaran los próximos meses en una situación inédita, compartiendo gobierno y compitiendo por el voto. Pero en esta lucha fratricida JxCat parte con una pequeña ventaja. Como presidente de la Generalitat, Torra puede decidir unilateralmente la fecha de las elecciones. Ahora ERC le pide que, como gesto hacia sus socios, concrete un poco. El número dos del Gobierno catalán, el vicepresidente Pere Aragonès, expuso ayer las preferencias de su partido en cuanto a la fecha, y solicitó que la legislatura "no se alargue en exceso".