La alcaldesa de Vic y diputada de JxCat, Anna Erra, protagonizó ayer una fuerte polémica al animar a los catalanes "autóctonos" a dirigirse en catalán a personas que "por su aspecto físico o nombre no parezcan catalanes". En el marco de un debate parlamentario sobre el uso del catalán, Erra expuso "que una de las costumbres y un gran defecto de muchos catalanohablantes es el de cambiar la lengua; es decir, pasarse directamente al castellano cuando el interlocutor que tienen delante les parece que es extranjero o simplemente no habla catalán". Esta forma de actuar es una "confusión" que "perjudica gravemente" a la lengua catalana. "Piensan que dirigirse a alguien en castellano es un acto de respeto y no es así", continuó. "Habitualmente, cuando cambiamos de idioma, evitan que los que quieren aprenderlo [el catalán] puedan hacerlo", dijo. Estas declaraciones causaron estupor en la bancada del PSC, Cs y PP. El PSC tachó a la diputada de "racista". Los naranjas tildaron los comentarios de la posconvergente de "supremacistas". Erra pidió disculpas y dijo que sus palabras se habían malinterpretado.