El plan que el PSOE y sus aliados intentaron trasladar a la Mesa del Congreso sin éxito sí ha cuajado este viernes con la constitución de las comisiones parlamentarias legislativas, ya que Vox ha quedado excluido de todos los puestos de dirección de estos órganos y se ha revivido, por ello, su tensa relación con el PP.

Se han producido tres excepciones. Dos diputados de Vox ejercerán las secretarías de las comisiones de Peticiones y del Estatuto del Diputado, pero cabe puntualizar que estas dos comisiones resultan atípicas porque sus cometidos son la gestión de asuntos internos y sus reuniones, precisamente por ello, son a puerta cerrada.

Tal es su particularidad que las mesas de ambas comisiones las integran un presidente, un vicepresidente y un secretario, es decir, tres diputados en vez de cinco, como es habitual en todas las demás.

También estará un representante de Vox en la Comisión de Reglamento, la encargada de tramitar las reformas en el articulado del texto que rige la Cámara. Pero la Mesa, aquí, es la misma que la del Congreso, en la que Ignacio Gil Lázaro, de Vox, está presente.

Tres excepciones, por tanto, que no han eclipsado lo que ha sucedido en la constitución de las mesas de las comisiones legislativas, 21 en total. Son mesas compuestas por cinco diputados y representan 105 cargos en total: 21 presidencias, 42 vicepresidencias y 42 secretarías, cada cual con un complemento salarial en función del puesto. Ninguno de estos 105 cargos, esenciales para el control de la agenda legislativa del Congreso, estará ocupado por alguno de los 52 diputados de Vox o de los diez Ciudadanos.

El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, y el secretario general de la formación, Javier Ortega Smith, han denunciado la situación y han puesto el foco de sus críticas en los populares, que gobiernan en comunidades como Madrid, Murcia o Andalucía gracias al apoyo parlamentario de los de Santiago Abascal. El primero, a través de su cuenta en Twitter, ha acusado al PSOE, al PP y a Podemos de forjar una suerte de "triizquierdito" para vetarlos en las comisiones. El segundo les ha acusado de hacer "chanchullos antidemocráticos".

Se ha unido a las críticas Macarena Olona, la secretaria general del grupo. En su opinión, ha habido "un mercadeo".

Otro partido que ha quedado fuera de las presidencias, las vicepresidencias y las secretarías de las comisiones ha sido Ciudadanos, y su portavoz adjunto, Edmundo Bal, lo ha lamentado. Pero el número dos de Inés Arrimadas no ha incluido al PP en su listado de críticas. A su juicio, es "el PSOE el que no ha querido".

"Institucionalidad"

El Partido Popular, según la versión dada por fuentes de su dirección parlamentaria, se ha quejado de la actitud de Vox. Han destacado estas fuentes que el grupo de Espinosa de los Monteros propuso asumir un número de puestos en consonancia con su número total de escaños. Los populares no aceptaron la propuesta, y siempre según su versión, fue ya imposible reconducir las conversaciones con el partido de Abascal, formación a la que acusa de no respetar la "institucionalidad" del Congreso.

Asimismo, las fuentes mencionadas han recordado que la elección de las presidencias depende básicamente del grupo mayoritario, que es el PSOE. Al ser el grupo socialista el artífice del bloqueo a Vox, el PP tuvo que elegir entre negociar con Adriana Lastra, lo que le aseguraría obtener presidencias, o con Espinosa, lo que habría supuesto, a la larga, que todas las comisiones recayeran en el bloque de la izquierda.

El intercambio de votos con otros grupos es determinante y la suma de PP y Vox, e incluso Cs, en las comisiones (15) resulta inferior la del PSOE-Unidas Podemos (17). Las comisiones las forman 37 parlamentarios.

Finalmente, los populares tendrán siete presidencias esta legislatura: cuatro se han constituido este viernes, Defensa, Hacienda, Asuntos Económicos y Sanidad, y las otras tres se formarán la semana que viene.

ERC, 13 escaños, ha obtenido la presidencia de la comisión de Industria, en tanto que el PNV, seis, ha logrado la de Agricultura.