Jordi Sànchez y Jordi Cuixart recibieron ayer el permiso que les permitirá salir de la cárcel entre semana y regresar para dormir, según fuentes de la consejería de Justicia. Cuixart saldrá semanalmente cinco días y Sànchez, solo tres. La junta de tratamiento de la cárcel de Lledoners, donde se encuentran internos, resolvió concederles la aplicación del artículo 100.2 del régimen penitenciario que prevé la salida de reclusos en horario diurno y está orientado a favorecer la rehabilitación de los penados.

Cuixart recibe más días de permiso porque trabajará y hará labores de voluntariado, mientras que Sànchez solo desarrollará esta última tarea. En cambio, Sànchez podrá estar once horas fuera y Cuixart dispondrá de nueve y media. Ambos tienen la obligación de volver al final de cada día a Lledoners antes de las 20.00 horas para pernoctar en la celda.

La aplicación de la medida puede ser inmediata, lo que implica que a partir de hoy ambos líderes podrán salir de la cárcel aunque, en una decisión tomada para preservar la identidad de ambos, la consejería no revelará en qué momento saldrán por primera vez.

La jueza de vigilancia penitenciaria puede decidir en los próximos días si ratifica o revoca la medida. La fiscalía tiene también la opción de recurrirla con independencia de la decisión que tome la magistrada. De darse este último caso, el recurso del ministerio público no bloquearía la aplicación del 100.2 y debería ser la audiencia provincial el organismo encargado de estimarlo y, en todo caso, suspenderlo.

Sànchez y Cuixart ya cumplieron dos años y medio de internamiento de la condena de nueve años que les impuso el Tribunal Supremo. Fueron los dos primeros líderes que entraron en prisión preventiva, a mediados del mes de octubre del 2017, dos semanas después de la celebración del referéndum unilateral por la independencia. También fueron los primeros en salir de prisión con permisos. El resto de líderes independentistas encarcelados recibirán a lo largo de los próximos meses permisos similares. Para Oriol Junqueras, sobre quien recayó la condena más severa, de 13 años, será necesario esperar a 2021.