La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 37 años de cárcel a un hombre al que un jurado popular declaró culpable de matar a su exmujer de varias puñaladas y de herir de gravedad a una prima de la víctima, tras lo cual huyó del lugar en una bicicleta que robó a un niño de 12 años.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso la Agencia Efe, la Audiencia condena a F.R.T. a 19 años de prisión, privación de la patria potestad y la prohibición de acercarse y comunicarse con los padres y los cuatro hijos de la fallecida durante 24 años por un delito de asesinato con las agravantes de parentesco y género.

También le impone 14 años de cárcel y la prohibición de acercarse a menos de 500 metros o comunicarse durante 24 años con la prima de la víctima por un delito de asesinato en grado de tentativa. Además, la Audiencia condena al acusado a tres años de cárcel por robo con intimidación y a uno por quebrantamiento de medida cautelar con la agravante de reincidencia.

El hombre, para quien la Fiscalía pedía 33 años de reclusión por homicidio e intento de asesinato, deberá indemnizar con 471.730 euros a los familiares de la víctima, que tenía 39 años cuando falleció, así como con 50.829 euros a la mujer herida.

Según la sentencia, facilitada por la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el jurado consideró probado que F.R.T., quien tenía una orden de alejamiento de su mujer desde el 25 de julio de 2015, acudió sobre las 16.00 horas del 24 de junio de 2017 a las inmediaciones del domicilio de su expareja "al saber que estaba en casa de su prima (...) y las esperó agazapado entre dos coches".

Sobre las 18.15, la víctima salió del inmueble junto a su hijo de 6 años, la pareja de su prima y esta última mujer, quien "al observar que le hacía gestos una vecina que había visto al acusado escondido, se dirigió a ella". El acusado extrajo entonces "de manera sorpresiva" un cuchillo de veinte centímetros de largo y le asestó una "fuerte" puñalada en el abdomen que le causó heridas que "pusieron gravemente en peligro su vida".

La víctima "no pudo reaccionar"

El condenado actuó "con la intención de causarle la muerte", según declaró probado el jurado, que en su veredicto también destacó que la prima de la fallecida "se encontró indefensa" y "no pudo reaccionar para eludir la agresión". A continuación, el encausado persiguió a su exmujer, "que intentaba huir de él" y se refugió en una cochera, aunque no pudo cerrar la puerta "al irrumpir de repente el acusado dándole una patada".

El procesado se dirigió cuchillo en mano hacia su expareja y, en presencia del menor y del propietario de la cochera, "se lo clavó repetidas veces". La víctima no pudo huir y, al caer al suelo, el acusado "siguió apuñalándola varias veces más".

Según el veredicto del jurado, el condenado apuñaló a su excónyuge "como expresión máxima y final de la situación de dominio y control que sobre ella ejercía por ser mujer". Tras robar después una bicicleta a un niño, sobre las 21.00 horas se personó en una comisaría y confesó los hechos, aunque "no aportó datos relevantes para el esclarecimiento de los hechos".

La Audiencia estima la agravante de ensañamiento, determinante para la calificación de los hechos como asesinato, porque atribuye al acusado una conducta "cruel e inhumana" al inferir "indeterminadas acometidas (...) con un cuchillo de considerable tamaño".