"No existe una mayoría en el independentismo preparada para una estrategia de desobediencia", advierte el presidente del Parlament, Roger Torrent. JxCat atribuye al presidente de la Cámara catalana un papel decisivo para que se consumara la retirada del acta de diputado a Joaquim Torra. Esa posición genera, sostiene Torrent, de ERC, un clima de "valientes y traidores" nada positivo para el soberanismo, según manifestaba ayer en una entrevista radiofónica.

"La desobediencia no es buena ni mala. Puede ser un mecanismo necesario, pero no siempre. La desobediencia no es la solución a todo", afirma el presidente del Parlament, quien rechaza ser el culpable de que Torra haya quedado privado de su acta diputado, lo que achaca únicamente a "un Estado demofóbico". Considera, por ello, que no hay que "no hay que confundir nunca al adversario, que en este caso es el Estado", y rechaza "los saltos al vacío" para preservar la institución que encabeza. : "¿Qué pasaría con las leyes, decretos o Presupuestos aprobados?", si son impugnados o anulados después de salir adelante con el voto de Torra. "Para dar un salto al vacío hay que tener claras las consecuencias", concluye Torrent, quien asegura estar atravesando "una etapa muy dura" desde que se le atribuye ser el detonante de la ruptura entre ERC y JxCat.

El expresidente del Govern y eurodiputado, Carles Puigdemont, comparecerá el próximo martes por videoconferencia en la comisión de la Cámara catalana que investiga la intervención de la Generalitat con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Por el mismo procedimiento también comparecerá el exconsejero Lluís Puig, fugado junto al expresidente. La comisión citó igualmente a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y a la exconsejera Clara Ponsatí, las dos también huidas, quienes todavía no confirmaron su comparecencia.