El Consejo de Coordinación de Podemos ha aprobado ya la composición del equipo que organizará la III Asamblea Ciudadana Estatal que renovará la dirección y los estatutos del partido; un equipo integrado por algunos de los principales miembros del Consejo Ciudadano Estatal (CCE), todos ellos afines al secretario general, Pablo Iglesias, que opta a la reelección.

Además, la formación morada baraja la Cubierta de Leganés como previsible ubicación del encuentro presencial del 21 de marzo, según han informado a Europa Press fuentes de Podemos. Dicho encuentro servirá para culminar el proceso asambleario y dar a conocer los resultados, ya que las votaciones finalizarán el día anterior.

En concreto, los elegidos para conformar el equipo técnico han sido la secretaria de Círculos y Participación, Ana Marcello; la secretaria de Feminismos y portavoz adjunta en el Congreso, Sofía Castañón; el secretario de Comunicación del partido y nuevo director de Comunicación de la Vicepresidencia de Iglesias, Juanma del Olmo; el secretario de Sociedad Civil y portavoz de Podemos, Rafa Mayoral; el secretario de Organización, Alberto Rodríguez; y la responsable del Área de Memoria Democrática, Ana Domínguez --la única que no forma parte del Consejo de Coordinación--.

Estos seis dirigentes de Podemos serán los encargados de elaborar el reglamento que servirá para organizar el congreso y para que los interesados presenten sus candidaturas para integrar los nuevos órganos de dirección.

Motivos de disputa

No obstante, la previsión en esta ocasión es que Iglesias y su equipo apenas tengan competencia, ya que el principal sector crítico de la formación morada que lideraba Íñigo Errejón abandonó el partido hace un año, después de que el ahora diputado de Más País decidiera presentar por su cuenta su propio proyecto para las autonómicas de Madrid con la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

A su vez, el sector anticapitalista también ha visto reducida su influencia en el último año, ya sea por las bajas que ha sufrido entre sus filas de algunos dirigentes que, como la portavoz en la Asamblea de Madrid, Isabel Serra, han abandonado el sector, como por las numerosas diferencias que han manifestado en los últimos meses respecto a la estrategia de Iglesias, la última, sobre la entrada de Podemos en el Gobierno.

Por todo ello, se espera que Iglesias y sus afines revaliden su liderazgo sin problemas, en un congreso que distará mucho en este sentido del que se celebró en febrero de 2017, en el que Errejón se enfrentó sin mucho éxito a Iglesias.

De hecho, la batalla entonces empezó meses antes con la elaboración del reglamento, ya que los distintos sectores diferían sobre el mejor modo para organizar la asamblea y las votaciones. Como consecuencia, el equipo que se designó para llevar los preparativos sí se compuso con representantes de los tres principales sectores: tres 'pablistas', tres 'errejonistas' --ya fuera del partido-- y un anticapitalista.

Ahora, este equipo estará formado por dirigentes de la confianza de Iglesias. Algunos de ellos son además las personas a las que el secretario general ha encargado el día a día de Podemos, en sustitución de los que, como él, han entrado a formar parte del nuevo Gobierno de coalición con el PSOE.

También ha variado el tipo de encuentro de presencial para culminar el proceso asambleario, ya que en esta ocasión no servirá para que los diferentes equipos defiendan sus propuestas de documentos organizativo, político, de feminismo y ético ante los militantes llegados de todas las partes de España.

En esta ocasión, este encuentro será el día 21 de marzo, un día antes de que se hayan cerrado las votaciones telemáticas para elegir al nuevo secretario general, a los nuevos miembros de los órganos de dirección y los nuevos estatutos, que se desarrollarán entre el 14 y el día 20 de marzo.

Según Podemos, informaron a su militancia, en una carta recogida por Europa Press, esos debates presenciales se celebrarán durante los días previos, y el día 21 "se darán a conocer los resultados "en una jornada de encuentro con la militancia".

No será en Vistalegre

Este encuentro no tendrá lugar en el Palacio de Vistalegre, un enclave con un gran simbolismo para Podemos. Allí se celebró la asamblea fundacional de otoño de 2014, que sirvió para elegir a Iglesias por primera vez como secretario general.

La plaza de toros ubicada en barrio madrileño de Carabanchel también acogió la segunda asamblea de febrero 2017, conocida como Vistalegre II, en la que el ahora vicepresidente reafirmó su liderazgo frente a Errejón, y desactivó la amenaza que suponían los 'errejonistas' a su poder.

Aunque se trata de una decisión que todavía no está cerrada, las fuentes consultadas explican que es bastante probable que la nueva ubicación sea la Cubierta de Leganés, un espacio ubicado fuera del municipio de Madrid, en el conocido como 'cinturón rojo' de la Comunidad, que tiene un aforo de 10.000 personas, al menos 5.000 menos que Vistalegre --que tiene 10.000, según la página oficial de Turismo de la ciudad de Madrid--.