El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, autoproclamado presidente interino del país hace un año, no fue recibido ayer por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, pese a que España es uno de los 60 países que lo reconocieron tras su fallido pronunciamiento. De la tarea se encargó la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. Una decisión a la que Guaidó quiso restar importancia alegando problemas de agenda para cuadrar una cita con el presidente del Gobierno. Además, aseveró que su encuentro con la responsable española de la política internacional fue "muy productivo".

El líder opositor venezolano llegó ayer a España tras haberse entrevistado esta semana con los principales líderes europeos: la alemana Merkel, el francés Macron, el británico Johnson o el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell.

Durante la jornada estuvo ocupado en reuniones con los dirigentes de PP, Vox y Cs. Pablo Casado, Santiago Abascal e Inés Arrimadas pudieron conversar con Guaidó para reconocerle como "presidente legítimo" de su país y afear la actitud de Sánchez. Además, populares y naranjas, que gobiernan el Ayuntamiento y el Gobierno autonómico de Madrid quisieron reconocer su posición concediéndole la Llave de Oro de la ciudad y la Medalla Internacional de la Comunidad, galardones reservados para jefes de Estado. Este último todavía no había sido concedido nunca.

La visita de Guaidó concluyó con un mitin en la madrileña puerta del Sol en el que arengó a centenares de personas, en su mayoría venezolanos a seguir luchando contra "la dictadura de Maduro". Guaidó aseguró que "van a venir sorpresas" en su país.